Unos 10 mil estudiantes de universidades privadas realizaron hoy una marcha en Santiago en rechazo al lucro en la educación y en reclamo de mayor democratización al interior de las casas de estudio, informa Prensa Latina.
Carolina Jara, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, dijo que el actual sistema de educación en Chile es una bomba de tiempo.
La joven lamentó la visión mercantilista que tienen los rectores de las universidades privadas de la educación.
Por su parte la portavoz de los alumnos de la Universidad Diego Portales, Fernanda Sandoval, denunció que en muchas instituciones, en el momento de la matrícula, se obliga a los jóvenes a firmar una cláusula que les prohíbe organizarse.
La manifestación de los universitarios privados coincide con la salida a la luz pública de un informe de una comisión parlamentaria que reveló graves irregularidades en universidades privadas con el fin de encubrir el lucro.
Se está actuando de manera ilegal, concordaron los manifestantes, que exigieron mayor fiscalización y regulación por parte del Estado frente a los negocios de las inmobiliarias y de otros empresarios en los centros de enseñanza superior.
La inédita movilización de este día sucede a la convocatoria de la víspera promovida por estudiantes secundarios a favor del establecimiento de un sistema de educación pública y gratuita garantizado por el Estado. Ambas jornadas de protesta fueron respaldadas por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que aglutina a las federaciones estudiantiles de las universidades públicas.
Por añadidura, los líderes de Confech se sumaron hoy a la protesta.
Hemos decidido hacernos presentes en esta primera convocatoria que hacen las universidades privadas porque hemos señalado durante todo el año que el movimiento estudiantil va a actuar de manera unitaria, dijo el vocero de Confech, Gabriel Boric.
El también presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile destacó la masividad de la demostración y aseguró que es expresión de la legitimidad de la lucha del estudiantado nacional por un modelo de enseñanza incluyente y con igualdad de derechos para todos.