oEl Gobierno abrió ayer una licitación pública nacional e internacional para abrir la explotación de las minas de litio del país, que hasta la fecha estaba en manos de dos empresas estatales. Los elegidos de la licitación podrán extraer hasta 100.000 toneladas de este metal durante un periodo de 20 años, y tendrán que pagar al Estado un 7% de los beneficios mensuales que obtengan en concepto de royalties.
El litio, también apodado el «oro blanco», se utiliza para las baterías de automóviles, teléfonos celulares o los computadores, sino también la cristalería y medicina.
De los 13 millones de metros cúbicos de reservas de litio conocidas en el planeta, unos 9 millones se concentran en Bolivia, Chile y Argentina. Chile representa casi un tercio de la producción mundial.
Gracias a esta apertura de la explotación del litio, el Gobierno espera recaudar alrededor de 350 millones de dólares para cada contrato, según anunció el subsecretario de Minería, Pablo Wagner.
Las empresas seleccionadas podrán explotar las minas de litio en las zonas que elijan, con la excepción de las concesiones mineras ya existentes, constituidas conforme a un código de minería de 1932. El plazo para la presentación de ofertas culminará el próximo 12 de septiembre, asegura Wagner.
Hasta el momento, solo dos empresas privadas tenían contrato con el Ejecutivo chileno para explotar este mineral en el desierto de sal de Atacama. El litio fue declarado estratégico durante la dictadura de Augusto Pinochet por su potencial uso en armas nucleares.