La entrevista que el ex presidente chileno Patricio Aylwin concedió al diario español El País abrió una suerte de caja de Pandora de la que salen asuntos del pasado que se relacionan con los actuales, se proyectan sobre la realidad política del momento y sobre las próximas elecciones presidenciales chilenas.
Abogado de profesión, Aylwin fue senador, presidente del Senado, presidente también del Partido Demócrata Cristiano en el que milita y, en esa calidad, concurrió al diálogo al que lo invitó el presidente Salvador Allende, en la perspectiva de alcanzar un acuerdo sobre los principales problemas del país.
Para Aylwin la figura de su padre, que fue Presidente de la Corte Suprema ,fue un punto de referencia en su vida, lo que según sus allegados le provocó más de un conflicto al momento de tomar decisiones políticas.
La entrevista con El País fue criticada por los juicios que emitió sobre Allende cuando el periodista español le preguntó si el ex mandatario era un buen político y respondió:
“Allende terminó demostrando que no fue un buen político, porque si hubiera sido un buen político no habría pasado lo que pasó”.
Esto dio origen a que los partidos de derecha aprovecharan sus palabras para lanzarse en contra de los de izquierda, que en la actualidad mantienen su alianza política con la democracia cristiana, aunque han surgido discrepancias desde que perdieron la última elección presidencial.
El Partido Socialista, al que perteneció Salvador Allende, formuló una declaración rechazando lo dicho por Aylwin, recordándole que el golpe de Estado lo dio Pinochet y que “La figura de Salvador Allende es un ejemplo en Chile y el mundo”.
Es el momento de preguntarse a qué obedecen tanto la entrevista como las respuestas de Aylwin y las discrepancias que han surgido en su propio partido, el Demócrata Cristiano.
LAS PRÓXIMAS ELECCIONES
Como señalamos al comienzo de estas líneas, las declaraciones de Aylwin inciden en las próximas elecciones presidenciales, que se efectuarán el 17 de noviembre del próximo año.
La Concertación de Partidos por la Democracia , que agrupa a demócrata cristianos, socialistas, radicales y al Partido por la Democracia , perdió los comicios últimos al separarse de sus filas un candidato joven que le quitó votos al ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle.
En este lapso se han hecho modificaciones a la ley electoral, estableciendo la inscripción automática en los registros electorales, lo que implicará aumentar el número de votantes en general y especialmente entre los jóvenes.
La juventud chilena era reacia no sólo a inscribirse en esos registros, sino que al hecho mismo de votar.Los millones de jóvenes que podrán hacerlo el próximo año son una incógnita política, al igual que quienes los precedieron y decidieron que ningún partido los interpretaba.
Esta vez podría ser diferente si juzgamos por el alcance que ha tenido y sigue teniendo el movimiento estudiantil que le dobló la mano al actual presidente de la república y que movilizó a ciudadanos de todo el país y todas las edades en respaldo a sus demandas.
Ese movimiento generó una situación nueva que se reflejó en las encuestas, indicando que no sólo salieron a las calles los padres o parientes de los estudiantes, sino que protestaron con ellos todos los inconformes con este gobierno y con los anteriores, con una excepción.
MICHELLE BACHELET
Cuando la ex presidenta completó su mandato hace dos años, salió del cargo con un porcentaje de aprobación record y fue objeto de una serie de manifestaciones de aprecio que los presidentes no suelen recibir.Es más, no alcanzó a dejar el palacio de gobierno cuando ya se proclamaba su próxima postulación.
Esto se mantiene, la ex presidenta encabeza ahora la Oficina de la Mujer que se creó en Naciones Unidas, pero la adhesión a una candidatura que ella aún no ha aceptado, crece de encuesta a encuesta y ha llegado al 80 por ciento.
En contraste, el actual presidente, Sebastián Piñera, ha registrado grandes pérdidas de apoyo y la última encuesta dada a conocer hace pocos días indica que ha mejorado su situación y le da una aprobación del 33 por ciento, mientras el 53 por ciento lo reprueba.
En la medida en que la ex mandataria se mantiene como favorita, se han lanzado campañas en su contra con el objeto de disminuir sus preferencias y se intenta responsabilizarla de las muertes ocurridas durante el tsunami que siguió al terremoto de febrero de 2010.
Aunque ella ya declaró en la investigación que se ha realizado, se pretende que lo haga nuevamente y se insinúan acusaciones que buscan minar las posibilidades de una eventual reelección.
ALIANZA REVIVIDA?
Es en este contexto que se estima que las declaraciones de Aylwin al diario El País podrían estar relacionadas con el surgimiento de una nueva alianza política que modificaría el cuadro actual, aunque dados los antecedentes señalados hasta aquí, no sería una alianza tan nueva.
Colaboradores del actual timonel del Partido Demócrata Cristiano se han reunido en estos días con el presidente del partido Renovación Nacional, el de Sebastián Piñera, para tratar una agenda de reformas políticas.
Esto originó una protesta de los senadores de la democracia cristiana, que no han sido consultados y exigen que se cite y consulte tanto a ellos como a las demás instancias de dirección partidaria.
El episodio resulta sugerente y podría indicar que se intenta revivir la alianza no escrita que llevó al golpe militar, aunque Aylwin haya dicho a El País que un proyecto democrático “deberá tener como eje a la democracia cristiana y el socialismo”.
Eso requiere repasar lo que fue el diálogo Aylwin-Allende, que no fracasó por culpa del mandatario socialista como el propio Aylwin lo ha insinuado.