Amir Khadir, diputado de Mercier del partido politico ‘Québec solidaire’, emitió la siguiente declaración tras la detención de su hija Yalda, en su casa en la madrugada:
“Esta mañana, al igual que una docena de estudiantes y los estudiantes, mi hija Yalda fue detenida por la policía de Montreal. La policía está tratando de incriminarla en relación con los daños que se han cometido durante el conflicto estudiantil.
La policía hace su trabajo y los tribunales decidirán sobre la responsabilidad de unos y otros. Todos son iguales ante la ley, y mi hija va a asumir sus responsabilidades. Mi hija y yo no somos diferentes de otras personas que han sido arrestadas/os o que han recibido citaciones. Entonces, como todas/os las/os demás, las personas que fueron arrestads esta mañana se presumen inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad. Mi esposa, Nima Machouf, y yo vamos asumir nuestro papel como padres y acompañar a nuestra hija en lo que le suceda.
Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a todas las personas que me llamaron y me enviaron mensajes de apoyo, como Yann Perreau y el Dr. Archambeault de Terrebonne, que hablaban en nombre de sus colegas.
Pero todo esto es muy poco a la gran crisis que vive Quebec.
La población muestra una profunda insatisfacción con el gobierno liberal. Cientos de miles de personas han manifestado pacíficamente durante meses para expresar su rechazo a las políticas de este gobierno y para protestar contra la ley 78.
Nuestro pueblo no se dejará distraer, y mucho menos, desalentar por la represión policial o por la intimidación política. Nuestro pueblo ha demostrado mucho valor en las últimas tres semanas rechazando de forma masiva la Ley 78. Y seguirá haciéndolo.
Todo este polvo levantado no debe hacernos olvidar que la población de Quebec ha perdido la confianza en sus instituciones a causa de la corrupción del gobierno y de una parte de la clase política. La población ha perdido la confianza en el gobierno debido a que sus ministros están continuamente bajo el escrutinio, enter otras razones:
• por el uso de etiquetas pegantes “Post-It” sobre documentos para indicar la identificación partidista en los nombramientos de jueces;
• por los escándalos que involucran a ministros Tomassi, Normandeau, Whissel, Beauchamp y Courchesne;
• por el ‘Plan Norte’, que permite entergar nuestros recursos naturales a cambio de migajas para el pueblo;
• por la corrupción en el sector de la construcción, la gestión corrupta de las finanzas públicas y el clientelismo en la concesión de permisos y subvenciones.
Por estas razones, la lucha estudiantil se ha convertido en una lucha social. Diversas capas de la población participan a esta lucha. Esto lleva a un conjunto de acciones muy diversas, generalmente pacíficas y legales en general. El gobierno de Quebec ha contribuido significativamente al deterioro del clima social, rechazando cualquier compromiso con los movimientos estudiantiles e imponiendo una ley odiosa, que viola todas las libertades democráticas. Este gobierno debe tomar nota del descontento popular. Es un error contar con el agotamiento de los movimientos sociales y de los grupos de ciudadanos y ciudadanas. Está equivocado.
La lucha continúa. Debe seguir siendo a la vez firme y no violenta. El pueblo de Quebec tiene derecho a reveindicar su futuro. Él tiene el derecho de exigir políticas basadas en el interés público y el bien común. Como el partido ‘Québec solidaire’, yo confío en este pueblo y en su capacidad de luchar con dignidad y convicción.
‘Québec solidaire’ siempre ha argumentado que los actos de violencia y la intimidación no tienen cabida en el debate político. Las/os manifestantes, activistas, políticos, representantes de los medios de comunicación y las/os otras/os ciudadanas/os deben tener la libertad de expresar sus opiniones sin miedo, poco importa cual sean sus opiniones y defenderlas. Y nos mantendremos juntos y de pié. “