Durante el inicio de la Cumbre Social en Bolivia, Evo Morales dijo que es necesario que “compartamos experiencias” y que se deje a un lado el sistema capitalista “que se derrumba” para que no falte el alimento.
“Debemos implementar nuevas políticas alimentarias, produzcamos para que no falte alimento en el pueblo boliviano y en pueblo latinoamericano, debemos compartir experiencias para que no falte el alimento”, declaró Morales, quien encabezó este domingo los actos de la Cumbre Social que se realiza en la ciudad de Tiquipaya paralela a la 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Mandatario expresó que “lamentablemente” en la región “existe todavía un sistema capitalista, que se derrumba, pero que nos ha dejado clases de políticas”, que han afectado a Latinoamérica.
Morales resaltó que su gobierno cambió la política alimentaria y actualmente Bolivia tiene “una producción del 50 por ciento de alimentos en el mercado interno y nuestra meta es producir el 100 por ciento de trigo para el mercado interno”.
“Quiero decirles que tenemos la obligación como movimientos sociales de proponer una nueva política, por la vida, a todos los pueblos del mundo”, agregó.
También enfatizó que es urgente implementar una segunda política de cómo recuperar y nacionalizar los recursos naturales para que “estén con el pueblo y bajo la administración del Estado”, así como los servicios básicos, energía, agua, luz y telecomunicaciones que a su parecer “no pueden ser negocios privados, sino del Estado”.
“Es importante desarrollar una nueva tesis política para todos los sectores que habitan el planeta” y que incluya “el tema de la Madre Tierra y el tema del agua como un derecho fundamental en el mundo y que Naciones Unidas ya lo ha declarado así”, subrayó el jefe de Estado boliviano.
Exhortó a los pueblos de la región a “recuperar nuestros valores y la forma de vivencia en colectividad entre los seres humanos y la Madre Tierra. Tengo confianza que estos movimientos sociales son un gran aporte a los Estados y naciones”.
Más de dos mil representantes de organizaciones sociales latinoamericanas participan en la Cumbre Social paralela a la 42 Asamblea General de la (OEA), que fue inaugurada en Tiquipaya este domingo.
Esta cumbre congrega a delegaciones y representaciones de Perú, Chile, México, Argentina, Chile, Ecuador, Brasil, Venezuela y Bolivia entre otros países y según datos oficiales, los participantes se agruparán en cinco mesas de trabajo, en las que se debatirá temas tales como: seguridad y soberanía alimentaria, cambio climático, seguridad ciudadana, integración de los pueblos y la profundización de la democracia deliberativa y participativa en las Américas.
Además, analizarán temas de interés hemisférico como el reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas y la demanda marítima de Bolivia a Chile, así como el pedido de despenalización del acullico (masticado) de coca promovido por Bolivia.
Las cinco mesas de trabajo entregarán conclusiones sobre esas temáticas, que serán canalizadas el próximo 5 de junio al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a fin de que sean tomadas en cuenta como parte de las resoluciones de la 42 Asamblea de ese organismo multilateral, que congrega a 34 países.