Una sorpresiva decisión tomó el directorio de Colbún, quienes recomendaron vía hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) suspender indefinidamente el Estudio de Impacto Ambiental de las líneas de transmisión para el megaproyecto energético de Hidroaysén.
La empresa, que posee el 49 por ciento del proyecto hidroeléctrico – Endesa controla el resto-, indicó que la paralización se debe a que “mientras no exista una política nacional que cuente con amplio consenso y otorgue los lineamientos de la matriz energética que el país requiere, Colbún estima que no están dadas las condiciones para desarrollar proyectos energéticos de magnitud y complejidad”.
Colbún agrega que “será misión de los poderes ejecutivo y legislativo consensuar los cambios institucionales y regulatorios necesarios para viabilizar los proyectos de generación y transmisión que demanda el desarrollo económico y social de Chile”.
La decisión se suma a las palabras del vicepresidente ejecutivo de Hidroaysén, Daniel Fernández, el que reconoció en una entrevista que la incertidumbre y la falta de definiciones por parte de las autoridades podrían retrasar aún más el proyecto.
El vocero de Patagonia sin Represas, Patricio Rodrigo, señaló que reciben con satisfacción la noticia y valoran la decisión de Colbún, calificando la iniciativa de la empresa como “el principio del fin” de Hidroaysén.
“Nosotros esperábamos algo así, porque este proyecto se está hundiendo y tiene cada día más alta la pendiente que tiene que subir y no está con la fuerza, ni técnica ni financiera, para poder subir esa cuesta, ni tampoco los tiempos le favorecen. No han logrado aprobar las represas, hay una serie de juicios pendientes, hay un fallo de la Corte Suprema que es bastante nebuloso. Han pagado más costos que beneficios y van a seguir pagando más costos.Nuestra impresión es que esto es el principio del fin”, aseguró el ambientalista.
Según Rodrigo, va a ser muy difícil que Endesa encuentre nuevos socios “que tengan las suficientes espaldas financieras” para invertir en un proyecto con tantos grados de incertidumbre en varios aspectos, a lo que se suman las próximas elecciones presidenciales, donde seguramente la postura de los candidatos sobre el proyecto será un tema de relevancia.
El representante de Patagonia sin Represas también indicó que la actual crisis que vive Hidroaysén equivale al triunfo del movimiento ciudadano y ambientalista, “porque si no hubiera estado la campaña este proyecto se estaría construyendo. Nosotros salimos a denunciar las irregularidades, las ilegalidades, el manejo del lobby, del soborno social, los impactos ambientales, etc. No es casualidad que esto haya ocurrido, son cinco años de campaña en que ellos no han logrado remontar un ápice el desprestigio que tienen y la opinión pública rechaza fehacientemente destruir la Patagonia chilena”, dijo.
Por su parte, el directorio de Hidroaysén emitió una declaración pública en su sitio web, donde señalan haber tomado conocimiento de la recomendación de Colbún, peroque analizarán la decisión que tomarán al respecto en sesiones futuras. “El proyecto de las centrales, que cuenta con aprobación ambiental, continúa con su plan de trabajo”, finalizan.
Asimismo, el Gobierno también reaccionó frente a los argumentos de Colbún, mediante un breve comunicado que entregó el ministro de Energía, Jorge Bunster, el que sostuvo que si bien se trata de la determinación de una empresa privada, “el país cuenta con institucionalidad del sector eléctrico que que ha permitido a las más diversas empresas llevar adelante sus proyectos de inversión cumpliendo con normativas eléctricas y de medio ambiente”.
Además, Bunster destacó que el Gobierno ya envió al Congreso un proyecto de ley para perfeccionar “la regulación de los sistemas de transmisión que permitan concretar esta estrategia, y se encuentra elaborando otros proyectos, como es el caso de la carretera eléctrica pública”.