En Chile el código de aguas formulado el año 1981, se encargó de separar la propiedad del agua del dominio de la tierra, dando origen al mercado del agua, en rigor, Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas privatizadas, lo que a nuestro juicio, clara e inequívocamente, ha provocado enormes desigualdades, particularmente en el sector agrícola.
La formulación del código de aguas, le transfirió al Estado la facultad de conceder derechos de aprovechamiento de agua a privados, los que desde entonces, concurren al mercado a comprar, vender o arrendar agua, en detrimento de la satisfacción de las necesidades de agua de riego o bebida para la población.
En la provincia de Petorca, V región, particularmente en las comunas de La Ligua, Cabildo y Petorca, comunas con una marcada vocación agrícola, el modelo de producción agrícola se caracteriza básicamente por el monocultivo como estrategia de desarrollo, Paltos, por el uso intensivo e irracional de recursos naturales finitos, agua y suelo, y por la sobrequimización de los medios de cultivo. En nuestra provincia, los ríos Petorca y Ligua, se encuentran declarados agotados desde el año 1997 y 2004 respectivamente, sin embargo la Dirección Regional de Aguas continuó concediendo derechos de aprovechamiento.
La falta de instrumentos de ordenamiento territorial, ha posibilitado la plantación de Paltos en suelos sin aptitud de cultivo, afectando de forma irreversible las plantaciones y siembras de suelos que teniendo aptitud de cultivo, hoy no tienen agua, básicamente porque las aguas “se encuentran en la punta de los cerros”.
Como organización hemos concurrido a los diferentes escenarios de la vida provincial, regional y nacional, a denunciar la usurpación de aguas que políticos y empresarios cometen y han cometido de forma impune en las hoyas de los ríos Petorca y Ligua, práctica delictual que tiene por finalidad salvaguardar sus inversiones y aumentar la plusvalía que genera el uso intensivo e irracional de recursos naturales que se agotan.
En la provincia de Petorca la usurpación de aguas se encuentra absolutamente confirmada, decenas de resoluciones de la Dirección Regional de Aguas confirman el delito, la usurpación de aguas no tiene distingos ideológicos, tampoco los que sufren los efectos de esta práctica ilegal.
Desde la provincia de Petorca hemos visibilizado el conflicto de las aguas que se vive en todo el país, políticos y empresarios poderosos señalan que nuestra organización es de corte radical y se justifican sosteniendo que las denuncias son una persecución política, inspirada por intereses de protagonismo político.
Del mismo modo, los usurpadores de aguas, no han trepidado en tildarnos de violentistas o subversivos, y lo han hecho los directamente involucrados en el robo de aguas, y también sus voceros, en Chile, criminalizar a los que luchan se ha transformado en un axioma inmutable.
A la opinión pública Provincial, Regional y Nacional queremos señalarle una vez más, luchamos por principios y convicción, nada de lo que hagan o digan los que usurpan agua, nos apartará un ápice de los objetivos trazados como organización, recuperar el agua para todas y todos, restituir la propiedad del agua al dominio de la tierra, terminar con la mercantilización de un bien nacional que debe ser de uso y dominio público, recuperar nuestra soberanía sobre un recurso indispensable para la vida de las personas.
El agua es un Derecho Humano, y los que la usurpan cometen delitos de lesa humanidad, delitos que atentan contra la vida de las generaciones presentes, y también futuras, al concluir, sabemos que la mano artera y cobarde espera agazapada para deslegitimar la lucha que hemos emprendido, no importa, seguiremos adelante con más fuerza, seguiremos adelante con mayor convicción, no bajaremos la intensidad de nuestro accionar, vamos a sumar, unir, crecer en organización y conciencia, para que nunca más, una ciudadana o ciudadano Chileno, deba vivir en la ignominia de no tener agua para sus necesidades básicas, fuerza y valor para todas y todos.
DIRECTIVA MODATIMA
8 DE MAYO DEL 2012.