El gobierno argentino garantizó el abastecimiento de gas, mediante el aumento de la producción local y la mayor compra del energético a Bolivia, luego que la española Repsol canceló las entregas pactadas para mayo, tras la expropiación de la petrolera YPF.
El equipo responsable de la intervención de la empresa nacional, encabezada por el ministro argentino de Planificación Federal, Julio de Vido, afirmó en un comunicado que se dispondrá de 5 millones de metros cúbicos por día adicionales, mediante el aumento de la producción local y el incremento de la compra a Bolivia.
A fines del año pasado, la empresa pública argentina de energía Enarsa había contratado con Repsol la provisión de 10 de los 81 cargamentos de gas natural licuado (GNL) que se preveía importar en 2012 para paliar el déficit de producción local y la primera entrega estaba programada para el 14 de mayo.
En medio de la controversia por la decisión del gobierno argentino de expropiar 51 por ciento de las acciones de YPF, Repsol anunció el viernes a Enarsa la suspensión de la entrega del gas licuado.
Previendo que Repsol suspendería los envíos comprometidos para generar incertidumbre e intentar perjudicar a Argentina, ya estaban replanteados esos embarques, para lo cual se inició conversaciones con otras compañías internacionales que se mostraron interesadas en proveer el GNL
, explicó el gobierno.
Precisó que las primeras medidas tomadas por la intervención ya comenzaron a revertir el escenario, ya que se incrementó en 2 millones de metros cúbicos por día la producción de gas, a los que se sumarán desde la semana que viene otros 3 millones de metros cúbicos por día procedentes de Bolivia.
La presidenta Cristina Fernández anunció el 16 de abril la expropiación de YPF alegando falta de inversión por parte de Repsol, que obligó a Argentina a importar hidrocarburos por unos 9 mil 300 millones de dólares en 2011; se calcula que para este año deberá destinar unos 12 mil millones de dólares a ese rubro.
Por otro lado, Argentina rechazó en Ginebra una acusación de proteccionismo presentada por 14 países más la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).