Olvida la “furia española”. Lo que está de moda es la Histeria Española. Para verla llegar bastó con que Cristina Fernández expropiase la empresa petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), que como su nombre lo indica fue de propiedad del Estado argentino. En algún momento feliz para el Consenso de Washington YPF fue privatizada y fue a parar a manos de la española Repsol, cuyo presidente Antonio Brufau ha perdido la compostura, la cordura y se ha hundido en la locura.
La prensa del mundo entero ignora la histeria hispánica. Apenas si el Wall Street Journal hace referencia a la dificultad del gobierno español para colocar deuda soberana a una tasa decente. Pero los medios españoles, en una bella unanimidad, tienen colores de apoplejía: “El País” anuncia que Bruselas suspendió un encuentro con el ejecutivo argentino y señala que “La Comisión Europea advierte que Buenos Aires envía una señal muy negativa a los inversores” (sic). La “buena señal” viene de Europa, que no sabe qué moneda tendrá dentro de tres meses, ¡no te jode!
El muy derechista diario “ABC” titula “Expolio”, porque los franquistas irredentos se sienten expoliados, pobres de ellos. El cotidiano “La Razón” le hace poco honor a su nombre, y pone en portada, en grandes caracteres, “La guerra sucia de Kirchner – Argentina expropia YPF y expulsa de la sede petrolera a los directivos españoles”. Las tropas españolas en Afganistán hacen una guerra limpia, ellas. Para no hablar de un Juan Carlos algo gagá que se va a matar elefantes en vías de extinción en África, lo que no tiene mucho ni de sano ni de inmaculado.
El diario catalán “La Vanguardia” es un pelín más sobrio cuando titula “Expropiación – Repsol exige 8 mil millones y acusa Argentina de hundir el valor de YPF”. En realidad lo que se hundió fue el valor de Repsol, que según la propia prensa española con YPF “pierde las joyas de la corona”. La prensa financiera es aún más histérica, si cabe. “El Economista”, el mal nombrado, exclama: “Kirchner se burla de España y nacionaliza el 51% de YPF”. ¿Qué os parece tíos? ¡Recuperar lo que te pertenece es una burla a España! ¿Y el peñón de Gibraltar? ¿Acaso España no quiere recuperar el peñón de Gibraltar? Tanta boludez me hace recordar a mis amigos de Canarias que pintan en los muros eso de “Godos… Go home!”.
El diario “Expansión” es aún más aguerrido al titular “Kirchner expropia YPF y reta a España”. Nada menos. Si fuesen algo menos histéricos sabrían que se reta apenas a una multinacional que, como otras empresas españolas pletóricas de yanaconas sudakas, ganan en América del Sur lo que no ganan en ningún sitio del mundo. No obstante, hay que reconocer que la palma de oro se la lleva el diario “Negocio”, publicación que vive de los ídems: “Kirchner desafía a medio mundo tras expropiar YPF”. ¿Qué tal?
Intrigado me fui a leer la prensa china, india, francesa, alemana, rusa e incluso la de los Estados Unidos de América, tan celosos de la conservación del imperio: no había ni una sola referencia al caso YPF. De modo que no logré saber a qué mitad del mundo se refiere “Negocio”. Tal vez creen seguir viviendo en la época de Carlos V, en cuyo imperio no se ponía el sol, lo que muestra que su relojito tiene un ligero atraso de cinco siglos. ¡Despierta majo, que la descolonización se puso en marcha en el siglo XIX!
Por si fuese poco, el presidente de Repsol, ese que perdió la compostura, la cordura y se ha hundido en la locura, declara que con esta medida Cristina Fernández intenta “tapar la crisis social y económica de la Argentina”. ¡Caradura, quién está sumida en una profunda crisis es España! No te jode… Es España la que tiene un 25% de desempleo, y más del 50% entre los jóvenes. Es España la que no logra refinanciar su deuda soberana sino pagando las tasas que le cobran a los atorrantes.
Argentina tuvo los cojones de mandar a sus acreedores a paseo, de declarar un default, y de renegociar enseguida la deuda con una quita del 70%. No era el socialdemócrata Zapatero que iba a ser capaz de hacer lo mismo. En cuanto a Rajoy, como dice él mismo, “Si no hago lo que hago, Europa me obligará a hacerlo”. Ya lo dijo Iñaki Gabilondo, que al elegirlo se elegía al siervo del amo. Estos siervos son los que ahora amenazan a Argentina.
Insolentes con los que creen débiles, y serviles con los grandes. Felipe Gonzalez, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y ahora este bufón llamado Mariano Rajoy. Todos incluidos en las nóminas de las multinacionales, o a punto de estarlo. Por eso están histéricos: porque los siervos deben mostrar con celo que son los más fieles guardianes del orden impuesto por los amos.