El vicepresidente de la UDI, diputado don Felipe Salaberry ante críticas de The Economist a Piñera: “Se trata de una apreciación hecha a varios cientos de miles de km. de distancia”. La distancia entre Santiago de Chile y Londres es de 11 mil 667 km. Y la vuelta a la Tierra por la línea ecuatorial (la más larga) es de 40 mil 075 km. La distancia entre el Congreso Nacional y la luna, en cambio, es de 384 mil 400 km., varios cientos de miles de km.
Con todos los recursos del Estado y de los empresarios magnates de la construcción no avanzan en la reconstrucción post terremoto y amenazan con nuevos inviernos a la intemperie.
Caen unas gotas y se corta la luz.
Se cae el sistema eléctrico sin aviso y razón aparente.
Se vende alimentos contaminados en los mejores supermercados.
Una ministra firmó, por casualidad y sin fundamento, un cheque por miles de millones de pesos sólo “porque este gobierno paga sus deudas”.
Un embajador en Alemania le sugiere al Presidente, que le obedece, escribir una frase nazi en saludo a un país que ha ilegalizado el nazismo.
La Sra. del Presidente declaró que en su casa (la de un personaje que acumula una fortuna de 2.500 millones de dólares), cuando hubo crisis económica mundial “Se dejó de comprar Coca-Cola. Y hablo en serio.”
La misma señora dio una disertación en la Cumbre de las Américas sobre cómo combatir… la obesidad. Un tercio de los niños latinoamericanos sufre de desnutrición.
El Presidente mostró, en su gira por Europa, tan insiste y desmedidamente el mensaje de los mineros (el papelito) que su esposa le pidió públicamente no mostrarlo más.
Un ministro de Energía debió renunciar por ser socio de una firma contratista que trabajaba con termoeléctricas. Y otro por echar fuego en la hoguera de Aysén mientras a sus espaldas sus colegas aceptaban todo el pliego de peticiones.
El Presidente dijo para el Bicentenario que el país había cumplido 500 años de independencia. Y desarrolló la idea.
En Vietnam, en viaje de negocios, el Presidente imitó a los jóvenes de izquierda de los años 60 gritando ante el Presidente de Vietnam “Ho Ho Ho Chi Minh lucharemos hasta el fin”.
En Japón, y ante las ruinas dejadas por el peor tsunami de su historia, el Presidente señaló que en Chile vamos más rápido.
El Estado no es capaz de defender el medio ambiente ni siquiera de los incendios forestales. Se le quema incluso el ex fundo de Pinochet en Bucalemu.
Tenemos fuerzas armadas con enormes recursos económicos y militares pero contratan empresas privadas para desminar la frontera.
Nos pillan todos los espías.
La FACH no revisa los aviones antes de volar.
El SHOA avisa que no hay tsunami cuando éste ya invadió las costas.
La Onemi, después de todo lo sucedido en el gran tsunami 27/F, no informó a Juan Fernández del último tsunami.
Construyen super rascacielos de 60 pisos en el Sanhattan sin vías de tránsito adecuadas, accesos y escapes.
Como tienen que vivir del voto de la gente hacen a ésta vivir en medio del olor a mierda.
Eligen alcaldesas que no tienen aprobada la primaria.
El Presidente dijo de su ex ministra Ena… “Tas que está buena la Ena”.
No saben qué plantear en los foros internacionales.
El Canciller, al referirse al desminado que debía hacer Chile en su frontera norte, señaló definitivo: “Lo que había que hacer ya está hecho…Chile ya ha hecho todo lo que corresponde”. A pocos días propuso al Perú que una empresa privada hiciera el desminado.
No tienen gente para Naciones Unidas, para la OEA, para el PNUD, para la OIT, para poner ante la Corte Internacional de La Haya.
No saben de protocolo y tienen en el Carrera a unos encorbatados saltimbanquis disfrazados de caballeros que andan de a cuatro.
Juegan a las sillas rotatorias porque, según ellos mismos, no tienen gente.
Nunca han tenido un Premio Nobel de Literatura.
Nunca han tenido un filósofo destacado. Ni un artista después de Los Huasos Quincheros.
Su mayor intelectual es Luis Larraín Arroyo que escribió “Un chileno en la Cuba de Fidel” inmediatamente después de haber estado cuatro días en el Hotel Habana Libre.
Su mayor literato ha sido José Luis Rosasco y ahora lo es Roberto Ampuero. Antes lo fue su Premio Nacional, Sady Zañartu.
Su ministro más destacado es un señor que se peina con jopo y sonríe hasta en el cementerio y su diputada más sabia es la Srta. Sabat. La Srta. Sabat pronosticó que Piñera se impondría a Frei por un 53% contra un 49%.
El escribidor de discursos del Presidente lo ha hecho leer “lóngevo” y no longevo, y “cubrido” y no cubierto, además de dar por muertos a gente viva y por vivos a quienes nunca vivieron.
También S.E. dio por existente a Checoeslovaquia y por capital de Brasil a Brasilea. Sostuvo que vivíamos en una galáctea y señaló que el laurel era el árbol sagrado de los mapuches. Antes había llamado a conservar el leopardo en los campos de Chile.
Y lo peor: la primera receta para enfrentar los movimientos sociales es la represión, denunciada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, represión que ha incluido utilización de viejas y nuevas torturas. Después, como ha sucedido en Punta Arenas, Aysén y Pelequén, viene el afloje.
Para el broche de oro, se supo que los senadores de todos los pelajes aumentaron recién sus ingresos en 2 millones de pesos mensuales cada uno, un ajuste equivalente a lo que gana en 8 meses la inmensa mayoría de los chilenos. Se supo que antes lo habían hecho los diputados.
(“Mr.Piñera, a billionaire businessman…has proved
to be an inept politician” The Economist, mayo de 2012.)