Noviembre 28, 2024

Se busca un candidato que nunca olvide…

marcha_a18_2

{jcomments off}marcha_a18_2No debe resultar extraño que todos los próximos eventos electorales sean diferentes. Nada que ver con los anteriores. Ahora casi cinco millones de nuevos ciudadanos son una caja de sorpresa. Los binominales aún no logran dimensionar el nuevo escenario político.

 

Los desposeídos, los pobres, esos que no salen en las fotos coloridas del milagro económico, suelen ser en ciertas ocasiones algo crueles. Claro y es muy justo que así suceda, ese hacer uso de tan chiquita porción de poder que da el voto, no deja de ser interesante…por decir algo.


Ahora todos y tantos inscritos…¿regalo envenenado?


Los que se habían inscrito en los Registros Electorales provienen de los barrios acomodados, esos tienen desde hace mucho tiempo sus necesidades básicas resueltas, sus normas de vida heredadas, sus deberes cumplidos, esos que desde la escuela primaria hasta llegar al Verbo Divino, conviven todos juntos y viven con los que en algunas ocasiones declaman ser los dueños de Chile, asunto que lo mantienen voz al cuello. Los hijos de la derecha hacen lo que les dicta la Ley, digamos en el uso de SUS derechos, porque cuando se trata de los derechos de los OTROS, aquello no tiene relevancia.


Los que no se han inscrito tienen muchas razones y todas… válidas.


De público conocimiento es la profunda desconfianza en la actual clase política chilena. Estos, los actuales binominales, personajillos que durante veinte años se han repartido la torta a su regalado gusto, no son confiables, por estos tiempos intentan ganar protagonismo por saber de quién fue la culpa de no haber adivinado un terremoto, en el país de los terremotos… entre otros asuntos.


No de trata de darle palo por darles…. es que se los merecen.


Frente al asunto del aborto se alarga el debate, cuando se sabe que la UNICA persona que determina lo que sucede es la mujer, es ella quien decide, no los hijos del binominal. Lo que tienen que hacer los hijos del binominal, es proponer que las condiciones para la interrupción de un embarazo se den en lugares seguros,  aceptables, y con todo el apoyo indispensable. Debemos decir que este tema debió hace mucho tiempo ser discutido y legislado, posiblemente no se llevó a debate por el costo político, y así, haciendo este tipo de suma y cálculos en votos…no llegamos a ningún lado.


Nefastos acuerdos existen entre la derecha y sus contrarios, donde el ciudadano, el (no) inscrito, el contribuyente, ha sido el pato de la boda. Poco valor se constata en el ejercicio de la política frente a lo que la gente pide, parece que todo se hace humo cuando el voto se convierte en dieta parlamentaria. El listado de culpables es extremadamente largo.


Nada más antidemocrático que el sistema binominal, modelo que fue diseñado y redactado durante la dictadura militar, ese periodo no tan lejano cuando las Fuerzas Armadas y la UDI, tenían pesadillas con la posibilidad de que los sectores populares pudieran volver a tener algún grado de poder, que llegaran en algún momento a estar cercanos a los mecanismos de gobierno. No hay duda que la visión que tiene la derecha del pueblo de Chile, de sus trabajadores, de los sencillos, de sus nanas, es despectivo, su mirada será siempre desde arriba hacia abajo…. por sobre el hombro.


No se trata de criticar a los binominales por sus dietas parlamentarias, o por beneficios a los cuales pueden optar y hacer uso. Eso no está en el debate, lo que nace de su actividad es la desconfianza, NADIE les cree. Se les ve pasar por los medios de comunicación diciendo nada, frases mal articuladas, sin la menor intención de colocar los asuntos fundamentales en el debate, o para que el ciudadano pueda optar o definirse. Nunca se había visto tanta precariedad en el mundo parlamentario. Es muy comprensible entonces la nula credibilidad de los ciudadanos en sus elegidos, después de haber conseguido el voto si te he visto….no me acuerdo. Muchos son lo que van a sus regiones algunas veces en el año, visitas que se hacen más frecuentes en la medida que se acercan las fechas de las siguientes elecciones.


AHORA se le debe otorgar más valor a la credibilidad de los ciudadanos, cuando la calle habla. Si los votantes no se sienten representados por sus diputados o senadores entonces se están dando los pasos a la nula credibilidad de la democracia, esa de la que tanto alarde hacen los elegidos. Pues bien, es allí el lugar por el cual deben intervenir nuevas alternativas de hacer que Chile/país pueda empezar a dar los pasos para por lo menos mover el actual piso fáctico.


La actual generación de inscritos automáticos debe saber que en los tiempos anteriores al Golpe de Estado, en Chile convivían políticos junto con generales de las FF.AA que eran agentes de la CIA, y que además de su salario en dólares eran pagados también con dineros fiscales, en otras palabras….ladrones estrellados.


Sucede que el hastío de un Chile/confabulado/coludido/emparentado a la corrupción, es inaceptable. Los últimos tiempos han dejado doblemente en   evidencia, como los dineros circulan de manera violenta, en silencio, y sin hacer mucha bulla, menor a la que existe en las estaciones del Metro.


En lectura sencilla se puede pensar que estos son los pasos de un país que intenta avanzar en la construcción de estructuras democráticas, y nada más alejado de la realidad. Todo falso, todo es un regalo envenenado bajo el actual modelo institucional. Chile es un país que duerme sostenido en la Constitución de 1980, redactada bajo dictadura y esto es un asunto no menor, que algunos y otros se hagan los ciegos y que se tapen las narices para entrar al circo parlamentario, es cosa y asunto diferente.


Cuidado, pero es posible hacer cambios, es posible dar pasos para que la mesa se mueva. Esas cosas que nada tienen que ver con la velocidad de las estrellas, estos asuntos humanos son cotidianos y muy cercanos, esto sucede cada día y a cada rato y si es así, entonces está en buenas manos colocar palitos en el absurdo y obtuso modelo que ya se hace insostenible.


Llega la hora de escuchar lo que la calle reclama, y desde allí levantar un listado de esperanzas todas posibles, cercanas y humanas, que tienen que ver con un Chile/país a escala humana, más cercano, justo, y equilibrado.


Se busca un candidato con memoria, que hable por todos los sencillos y postergados. Se busca un candidato que haya vivido la historia reciente de manera digna y consecuente. Se busca un candidato que reparta por todas las esquinas que un Chile nuevo y diferente es posible. Se busca un candidato que haga soñar. Se busca un candidato que aporte a las voluntades para seguir sosteniendo los sueños. Se busca un candidato que pida que Chile sea un país dueño de su país. Se busca un candidato que detenga y enfrente al millonario negocio de la energía para sostener que hay otras alternativas. Se busca un candidato que reconstruya relaciones confiables con los países vecinos.


Y lo vamos a encontrar….para vencer

 {fcomment}



Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *