Conversación realizada por el portal Mediapinta con el representante de la ANEF regional en el Movimiento Social Por La Región de Aysén para conocer los motivos de la movilización y las proyecciones del movimiento cuyas similitudes con lo sucedido en Magallanes hace un poco más de un año no dejan de sorprender.
El pliego de demanda elaborado por los dirigentes sociales agrupados en el Movimiento Social por la región de Aysén, que busca dar solución al alto costo de la vida en la zona; problemas en salud, conectividad, educación; cuidado de los recursos naturales y la batalla contra la pesca artesanal, no ha sido escuchado hasta que se produjeron movilizaciones en Puerto Aysén y Coyhaique las cuales fueron duramente reprimidas por fuerzas especiales de Carabineros.
En el transcurso de la conversación con Saldivia se logra establecer un escenario de lo que sucede en el extremo sur del país y cuales son las perspectivas del movimiento social en la región a la espera de reunirse con el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla. Al mismo tiempo, recalca que la protesta no tiene tintes políticos y califica el movimiento de carácter “transversal”.
– ¿Cuál es la situación en Aysén y cual son los motivos de la movilización?
– Hace ocho días que nos juntamos los diferentes actores sociales de la región de Aysén y comenzamos una movilización transversal, apolítca para reivindicar las postergaciones que que hemos sufrido y las promesas incumplidas por parte del actual gobierno. En esta movilizaciónestán reunidos los pescadores artesanales – no las grandes empresas pues ellos no necesitan reunirse pues ellos son el gobierno – los empleados fiscales y particulares, comercio, transportistas (taxis, taxis colectivos y camiones); también los que luchamos por tener a la Patagonia como una reserva de vida y que estamos en contra de las grandes represas y las decisiones que se están tomando sin ser nosotros considerados.
Las movilizaciones comenzaron en Puerto Aysén con los compañeros de la pesca artesanal, quienes saben lo que es la lucha en la calle; luego nosotros nos sumanos ayer (miércoles 15 de febrero) con un corte de caminos en Coyahique desde las 9 a las 14.30 horas, donde nosotros levantamos las barricadas para darle paso a la gente. Hoy (jueves 16 de febrero) estamos reunidos en Puerto Aysén para consensuar el petitorio que se le va a presentar al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, que es una autoridad de nivel medio que envío el gobierno central pero que no tiene poder de decisión ya que esa se encuientra alojada en el ministerio de Hacienda. Sólo lo enviaron para apaciguar los ánimos.
– ¿Han existido instancias de dialogo anteriormente?
– Si, pero nosotros no vamos a aceptar más mesas de trabajo. Nosotros como empleados fiscales llevamos dos años en mesas de trabajo que no han servido para nada, donde solo hemos recibidos sólo mentiras. Necesitamos ponerle fechas a las soluciones que reclamamos. Nosotros como empleados fiscales reclamamos que se finalice esa discrimación odiosa sobre el calculo de zona a la que nos vemos afectados respecto de los funcionarios de las Fuerzas Armadas (NR: a los funcionarios fiscales se les entrega una bonificación a partir de su sueldo imponible mientras que a los funcionarios de las FFAA a partir de todos los haberes. La norma se encuentra vigente desde 1974). El presidente Piñera en su calidad de candidato hizo promesas en Coyahique al respecto, lo que para nosotros fue una sorpresa, pero en 2010 se excusó en que el presupuesto dejado por Bachelet no le permitía llevar a cabo ningún proceso y en 2011 prometió que para el 31 de diciembre se firmaba el convenio con el que se solucionaba el problema. Finalmente no se llegó a nada. Este gobierno no tiene estatura moral y nosotros perdimos la paciencia por lo que se está preparando un paro regional que sin dudas tendrá consecuencias.
– ¿Usted encuentra similitudes en el modo de actuar del gobierno en los casos de Aysén ahora y de Magallanes el verano pasado?
– Nosotros esperamos que no. Creemos que lo que organizamos acá es menos complejo de manejar, pero dejando claro que si los puntos de nuestra propuesta no son considerados la movilización no se baja. Ahora se debe establecer que nuestro petitorio es específico y ronda los diez puntos, para que se pueda cumplir. Queremos que a cada sector se le solucionen los problemas que se plantean; en el caso de nosotros, como empleados públicos, queremos tener estabilidad laboral. Hay una herida que está sangrando… desde que asumió Piñera nos sentimos como en los años de dictadura.
¿Qué sensación le provoca la autoridad? ¿decepción, deconfianza, esperanza?
– Todas las anteriores, je. Al ser la nuestra una región pequeña las autoridades que nos rigen no tienen ningún peso específico a nivel central. Yo me imagino a un Seremi equis que no nombraré para no herir suceptibilidades, que es un niño que recién comienza a caminar en lo que a vida pública se refiere como se para frente al representante de los poderosos, como lo es su ministro de turno. Todos sabemos como funciona el asunto aquín en Chile. Imagínate que parada puede tener esa persona frente a un ministro que puede ser dueño de parte de Chile y que sólo le dice estos se hace así y punto. Y más aun considerando que en este gobierno se aplica la verticalidad de mando entonces el resto solo obedece, al menos es lo que hemos visto aquí; entonces las autoridades regionales no tienen ningún peso.
– ¿Y del gobierno central tiene alguna expectativa usted?
– El gobierno central se va a preocupar cuando seamos capaces de cerrar la región, obvio. Imagínate que le cerramos la región y al gran empresario no le permitimos que sus aviones LAN aterricen en nuestro aeropuerto, por ejemplo. Que las grandes empresas pesqueras no puedan embarcar sus productos en el puerto. Eso les generará problemas. Y será nuestra política de no ser escuchados
¿Tiene alguna expectativa con la reunión con el subsecretario Ubilla?
– Esperamos que Ubilla no le de la orden a los carabineros de seguir apaleando indiscriminadamente a la gente. Lamentablemente esa es la costumbre que tiene. Y por otro lado que le diga al ministro, pues él no es quién decide, “mire no hay que ir con las manos vacías” en caso contrario va a ser una de las tantas reuniones vanas que hemos tenido. De verdad no tenemos tantas expectativas.
– Respecto de la responsabilidad del subsecretario Ubilla en el tema ¿Ha sido muy dura la represión de las manifestaciones?
Muy fuerte, pero no es algo que nos llame mucho la atención. Esto considerando que nuestra Intendenta (Pilar Cuevas Mardones) es cercana a las políticas represivas de la dictadura. Si las fuerzas policiales dependen de la mayor autoridad regional es de ella que depende el nivel de represión. Esta gente cree que la autoridad pasa por autoritarismo.
¿Siente que es muy difícil que las demandas regionales se den a conocer en estos momentos?
– ¡Por supuesto! Recordemos que cuando recién asumió el presidente Piñera se acabó el delito, la cesantía, la violencia. Los medios estuvieron vendidos al gobierno, y taparon la olla hasta cuando no pudieron más. Siempre los gobierno, y en este más aun cuando está unidos con lo grandes conglomerados de la comunicación, tratan de tapar el sol con un dedo. Pero la lucha social siempre va a estar ahí, sobre todo ahora que estamos en democracia… si se luchó en dictadura como no lo vamos hacer hoy.
– ¿El piso mínimo para dejar la movilización?
Es Que lleguemos a un consenso con la autoridad y se firme un acta de acuerdo donde se establezca un cronograma de trabajo, donde quede establecido que si no se cumple ese plazo obviamente se llevarán a cabo nuevas movilizaciones. Entendemos que hay cosas de mediano y largo plazo, pero las urgentes deben ser solucionadas ahora.