Dos modernos cazas británicos Typhoon escoltaron a una aeronave ligera pilotada por un capitán de la aerolínea British Airways bajo el pretexto de las tensiones por Islas Malvinas, cuya soberanía reclama Argentina, informó este lunes el diario The Mirror.
Tal hecho se enmarca en la escalada verbal entre Londres y Buenos Aires por la jurisdicción del archipiélago usurpado al Estado suramericano en 1833 y que revive en estos días con la acusación argentina de una militarización del Atlántico Sur por el Reino Unido.
Según advierte The Mirror, el piloto Chris McLaughlin, de 51 años, y su esposa Corrine sobrevolaban las Malvinas en una avioneta Cessna como parte de un recorrido de caridad dirigido a recaudar fondos para un hospital londinense, donde 18 meses atrás Chris salvó la vida tras someterse a un trasplante de hígado.
En pleno vuelo, la pareja advirtió la presencia de los cazas de la Real Fuerza Aérea que de acuerdo con el rotativo británico “fueron enviados para custodiarlos debido a la creciente tensión con la Argentina”.
Sin embargo, hasta ahora, el Gobierno austral sólo ha llamado a Londres para que los europeos acaten la resolución de la ONU sobre una resolución pacífica negociada al conflicto, en aras de evitar una confrontación bélica como la de 1982, cuando perdieron la vida 649 militares argentinos y 255 británicos.
En ese sentido, Reino Unido ha violado unas 40 resoluciones de Naciones Unidas destinadas al diálogo cordial entre los dos países para resolver la centenaria disputa.
La semana pasada, el canciller argentino, Héctor Timerman, alertó en la ONU sobre el creciente rearme del Atlántico Sur promovido por la nación europea, que envió a las Malvinas el submarino nuclear Vanguard, el destructor HMS Dauntless y aviones Typhoon.
En la actualidad, el archipiélago suratlántico cuenta con la base aérea de Mount Pleasant, una fragata de patrulla en el área y una guarnición de mil 700 efectivos, casi equivalente a la población de las Islas.