Noviembre 24, 2024

Elecciones EE.UU: podría haber sorpresas

romney_1

romney_1Como en cualquier proceso electoral, en las próximas elecciones presidenciales estadunidense podrían producirse hechos inesperados, ya están ocurriendo entre los republicanos y también podrían darse entre los demócratas.

Estos últimos ya tienen candidato presidencial, Barack Obama, mientras los republicanos están sumidos en una pugna en la que talvez ninguno de los actuales precandidatos resulte ser el postulante a la primera magistratura.

 

Las elecciones serán el próximo 6 de noviembre y el actual presidente puede presentarse a la reelección por única vez y ya manifestó que lo hará.

La designación de los candidatos se hace a través de elecciones primarias en los distintos estados y es lo que están realizando los republicanos. Los demócratas no las requieren porque no hay rival para  Obama, ningún miembro de ese partido le disputó la nominación.

Los candidatos presidenciales de ambas colectividades serán proclamados en una convención que hará cada una de ellas y el designado decide quien será su compañero de fórmula.

Aunque los ciudadanos votan por el candidato presidencial de su preferencia, la elección no es directa sino que al nuevo mandatario lo eligen los 570 electores que se designan en función de los votos obtenidos por los candidatos.

Para ser elegido, el aspirante a presidente debe tener el voto de 270 electores.Veamos ahora lo que pasa en cada partido.

LOS REPUBLICANOS


Son los que hacen noticia por ahora, debido a los debates y elecciones primarias en las que ya han desfilado numerosos aspirantes que han ido quedando fuera del juego.Sara Palin, que fue compañera de fórmula de John McCain , se marginó

antes de participar en alguno de estos eventos.

Michelle Bachman, que estuvo en varios debates y había causado buena impresión al principio, también acabó por retirarse de la contienda.En este partido, por lo tanto, la competencia es por ahora entre hombres y el que gane decidirá cómo se completará su fórmula

El desfile de aspirantes a presidente que han tenido los republicanos está relacionado también con el apoyo que éstos tengan del movimiento conservador Tea Party, porque se da lo que en otras partes se llama “doble militancia” entre los republicanos y el Tea Party.

Hasta hace unos días Mitt Romney, que fue gobernador de Massachussets, parecía llevar la delantera y se lo dio por ganador en las primarias de New Hampshire.También se lo había declarado vencedor en Iowa, pero finalmente resultó que allí el triunfo fue de Rick Santorum.

Y cuando esperaba ganar en Carolina del Sur, Newt Gringich lo derrotó ampliamente y a partir de ahí parece ir cuesta abajo.Aunque conserva un respaldo importante, sus problemas son dos, por un lado el hecho de ser mormón, fe que para muchos estadunidenses es una secta y no una religión.

El otro problema se relaciona con los impuestos que paga, que son más bajos que los que paga el común de los estadunidenses.Romney es considerado el primer aspirante a presidente que tiene una fortuna de 250 millones de dólares, obtenida a través de una compañía de su propiedad que se dedica a la compra-venta de empresas.

Y como no figura como asalariado paga un 15 por ciento de impuestos, que es la mitad de lo que pagan los estadunidenses promedio.Cuando se empezó a tocar el tema le dio largas a entregar sus declaraciones  tributarias, sólo lo hizo la semana que pasada y ha sido fuertemente criticado.

El economista Paul Krugman le dedicó un artículo al tema, titulado “Impuestos Indefendibles”.Con todo, Romney aún no está fuera del juego y las diferencias con sus rivales no son muy grandes, lo que ha dado lugar a que se plantee la necesidad de buscar a alguien nuevo.

Y ahí está la sorpresa que puede aparecer entre los republicanos, ya que se habla de Jeb Bush, ex gobernador de Florida, hijo del ex presidente George H. Bush y hermano del también ex presidente George W. Bush.

LOS DEMÓCRATAS
En el Partido Demócrata la candidatura presidencial ya está definida y Barack Obama de hecho le dio el vamos s la suya con su discurso sobre  el estado de la  nación que pronunció el martes recién pasado en el congreso.

Más que un informe, este fue su primer acto de campaña antes de emprender una gira por el país.Empezó por vanagloriarse de la eliminación de Osama Bin Laden, afirmando que ya no es una amenaza y siguió en lo militar

al poner el acento en el retiro de tropas de Irak y el programado en Afganistán.

Cuando se refirió a la crisis económica por la que atraviesa su país aseguró que no se repetirán las políticas que llevaron a la crisis actual y que ya no se recompensará a las empresas “que crean empleos en  el exterior” sino a las que los creen dentro de  los Estados Unidos.

Incluso aludió a China diciendo que la industria automotriz estadunidense debe revitalizarse, que  “es más caro tener negocios en China”, reafirmó que los  empleos deben volver a su país y que hay que recompensar a las empresas que los creen en Estados Unidos.

Las alusiones a China fueron varias, dijo que había que investigar la “piratería” de esa nación.Y planteó algo que Estados Unidos ha evitado hacer hasta ahora: la explotación del gas y petróleo botuminoso, el que se encuentra en rocas y arena, por lo que su extracción resulta más cara.

Habló de la educación, afirmando que no era un lujo y exhortó a los gobiernos estatales a tener presupuestos para ello.Defendió el derecho de las mujeres a que por trabajo igual les paguen el mismo sueldo que a los hombres.

Estimó que con sus planes se pueden crear más de 600 mil empleos.Propuso dejar de subsidiar a los millonarios, lo que se entendió como alusión a Romney, cuyos ingresos y escuálido pago de impuestos se conocieron ese día.

Sostuvo  que republicanos y demócratas  deben dejar de ser partidos enemigos.Afirmó  que la renovación del liderazgo de Estados Unidos en el mundo se siente y que su país es “una potencia pacífica” y una nación indispensable en los asuntos internacionales.

Aseguró que el que diga que Estados Unidos está en declive “no sabe de qué está hablando”.

¿QUIÉN LO ACOMPAÑARÁ?
Hasta ahora se ha dado por descontado que el compañero de fórmula de Obama será el ex senador Joseph Biden, quien ha ocupado la vicepresidencia durante este período.Pero han surgido algunas propuestas que abren otra posibilidad.

Obama no ha dado señales de querer cambiar a Biden.Por el contrario, cuando ambos visitaron a los infantes de marina que integraron el comando de esa fuerza que entró a Pakiatán y mató a quien se supone era Bin Laden, el mandatario estadunidense dijo en su intervención que Biden era el mejor vicepresidente que su país podía tener.

Pero ahora se especula con un cambio, en el que Biden sea reeemplazado por Hillary Clinton. Incluso en un artículo en The New York Times se sugiere hacerlo con “honor” y no degradando a Biden, para lo cual éste debería completar su período como vicepresidente y subrogar a la vez a Clinton en el Departamento de Estado.

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