Washington.- El inesperado segundo lugar de Rick Santorum y el cuarto puesto de Newt Gingrich, uno de los favoritos, constituyen hoy las principales sorpresas del inicio de la carrera del Partido Republicano a la nominación presidencial en Estados Unidos, informa Prensa Latina.
Contra todos los pronósticos, Santorum (exsenador de Pennsylvania), cuyo índice de popularidad resultó discreto, según encuestas, logró un empate virtual con Mitt Romney (exgobernador de Massachussets), vencedor por solo ocho votos en Iowa, estado que abrió las asambleas vecinales o caucus del llamado Partido Rojo.
Tras su victoria, Santorum aseguró estar “en el juego”, agradeció a quienes lo apoyaron y prometió seguir adelante con la óptica conservadora que le permitió el ascenso.
Ron Paul, legislador de Texas, quedó en un tercer lugar con un 21 por ciento de boletas, cuatro puntos menos que los ganadores, quienes compartieron un empate virtual con el 25 por ciento.
El otro resultado inesperado fue el descenso del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, uno de los más favorecidos por los sondeos desde finales noviembre, pero que decayó en los últimos días, luego de una fuerte campaña publicitaria en su contra, dirigida por seguidores de Romney.
Con un tímido 13 por ciento, Gingrich se comprometió a continuar la lucha y adelantó que sólo necesita otras dos semanas para acumular más votantes y recuperar la posición perdida, según citaron medios locales de prensa.
A fin de colocarse a la ofensiva, el exlíder de la Cámara Baja planea arreciar su campaña mediante anuncios televisivos en New Hampshire, Carolina del Sur y Florida, donde aspira a mejorar su puntaje.
Por su parte, Rick Perry (gobernador de Texas) anunció su separación temporal para reevaluar la permanencia en la contienda, luego de obtener un escaso cinco por ciento de aceptación.
En sexto y séptimo lugar quedaron la congresista Michelle Bachmann y el exgobernador de Utah Jon Huntsman, respectivamente, en lo que expertos consideraron una concluyente derrota.
Mientras, el vencedor, Mitt Romney, se prepara para las nuevas lides, en las que deberá marcar diferencia si quiere mantenerse como favorito.
Poco antes de la votación, el exgobernador dijo a los medios que le encantaría desarrollar una contienda rápida y terminar con éxito, pero auguró una dura batalla.
La votación de Iowa, primer estado en realizar las asambleas republicanas, fue una muestra de la indecisión reinante entre los electores republicanos, muchos de los cuales no consideran a ninguno de sus candidatos como posibles buenos gobernantes.
Esa asamblea marca tradicionalmente la apertura del año electoral en Estados Unidos y aunque sus resultados no son decisivos, conceden peso a la puja a nivel político.
Las próximas escalas de los republicanos son New Hampshire, donde se realizarán los caucus el 10 de enero, Carolina del Sur con reuniones previstas para el 21 de enero y Florida, el 31.
Todos esos sufragios estarán antecedidos por debates entre los aspirantes a la nominación por la Casa Blanca, quienes deberán andar un largo trecho hasta finales de junio para saber quien será el rival de Barack Obama, cuya meta es coronarse con un segundo mandato en los sufragios presidenciales del 6 de noviembre.
En ese camino, unos abandonarán la pugna y quienes se mantengan arreciarán la campaña y arremeterán contra sus colegas de partido para intentar obtener la victoria.