Desde muchas esquinas se critica a la concertación por no haber hecho nada verdaderamente relevante para iniciar la (re) construcción de un país diferente…infames
Haber tenido entre sus manos durante veinte años los tiempos políticos, mientras millones de chilenos esperaban respuestas concretas a justas demandas tales como más democracia y equilibrada participación, fueron un verdadero desastre, y es tan así que basta mirar el actual estado institucional hundido en una profunda crisis de representación, consecuencia de la prolongación de la dictadura bajo formato civil.
Muy justificada es la condena pública que hacen los sectores democráticos a la concertación por no haber sido capaces de generar y construir una alternativa diferente. Nada más digno y valiente que defender la democracia o las riquezas básicas de un país, cosa que no hicieron. La defensa del sistema democrático tiene en la historia reciente páginas y hombres muy dignos.
Chile sigue siendo un país donde millones de ciudadanos son conculcados en sus derechos fundamentales… tareas pendientes.
Condenable el pacto concertación/ff.aa para hacer que el tiempo/reloj/calendario, se convierta en la impunidad requerida que desde los cuarteles les exigieron. Muchos son los que buscan desesperados alguna diferencia entre el actual gobierno UDI/RN y los periodos que se iniciaron… en 1990.
Todas las críticas son justas.
Traicionaron el largo pliego de esperanzas para pensar en la posibilidad de un país más justo y democrático. Ese pliego de peticiones de un futuro mejor duró muchos años mantenerlo en alto, tuvo un elevado costo en vidas humanas. Tantos años de dictadura para seguir viviendo amarrados a los designios de las Fuerzas Armadas… inaceptable.
Repudiable es el rol que juega el movimiento sindical, estamos hablando de la CUT en manos de la concertación y los comunistas, no solo por los nefastos grados de corrupción, o por sus antidemocráticas practicas que ya no constituyen ni causan asombro, sino por hacer uso político partidista de los trabajadores, que no son militantes de ningún partido, sino sencillamente…clase obrera.
No podemos condenar al gobierno UDI/RN por NO querer cambiar el sistema binominal, cuando la estructura constitucional fue redactada por ellos, y para ellos.
No podemos esperar que sea el gobierno de Piñera quien inicie la indispensable reforma laboral. Nada se hará en estos cuatro años por cambiar el actual sistema de pensiones, y todo es tan natural, todo un país para ellos, que se lo reparten a su regalado gusto, para hacer millones de beneficios. Un sistema de salud desequilibrado y convertido en una fuente inagotable de ganancias para la clase dominante. Un Chile convertido en una lotería diaria… puras cartas marcadas.
Chile no ha cambiado cuando vemos a los Novoa, Cardemil, Chadwick, los Moreira peinándose frente a una foto de Pinochet de los años de la dictadura haciendo política. Los mismos rostros sin uniforme dictando clases de democracia, defendiendo el derecho a la palabra, sintiéndose atacados cuando se les coloca el justo cartel de asesinos, cómplices, amos, dueños y señores.
La derecha y el centro más sus lacayos, conservan sus derechos intactos, pero no todos los chilenos que caminan por esos oscuros y traicioneros pasillos.
¿Y la izquierda…?
Aun dispersa, ausente, falta de propuestas, una izquierda fragmentada sin ofrecer una alternativa real que sea capaz de volver enamorar. Que lejos está en los tiempos eso de que las crisis del sistema capitalista, le daban a la izquierda todas las condiciones para hacer avanzar las ruedas de la historia y el progreso.
Algunos sectores de la izquierda tradicional antigua viven soñando con ser de la siguiente plantilla parlamentaria de la concertación, argumentando que esos pactos rompen con la institucionalidad heredada de la dictadura, y la verdad es que eso no es más que la limosna que da la socialdemocracia para mantener a raya la fuerza popular.
La izquierda tradicional antigua se prepara lentamente para estar en las horas reclamadas por la socialdemocracia, se entregaron. Se preparan dicen para los nuevos “pasos tácticos a favor de la conquista de un gobierno de nuevo tipo”. Ser parte del eje histórico de la concertación han dicho, quieren llegar a La Moneda y hacerlo con el pdc/ps y los que se sumarán.
Nada mejor para la concertación o como se llame, tener a unos cuantos congresales izquierdistas tradicionales antiguos, convertidos en serviles negociadores. En muchas ocasiones los intereses del partido centenario son superiores a los de movimientos sociales, lo que puede llevar a la traición.
Hay millones de ciudadanos no inscritos y tienen toda la razón, ellos son la muestra del hastío, la falta de credibilidad en la izquierda tradicional antigua, entre otros… el engaño siempre latente.
En Chile existe una izquierda anticapitalista, socialista y consecuente que trabaja por y para verdaderos cambios sociales. Esa izquierda más rebelde tiene capacidad para levantar una alternativa que llegue a todo Chile, creíble, potente, consistente y con aspiraciones de poder. No es justo olvidar que la tarea fundamental es llegar a La Moneda, ese es el asunto…ese es asunto.
Y esto no es la misma música… es la tarea
Los que combaten el sistema neoliberal deben ser lo suficientemente audaces para construir un proyecto que sume voluntades. Son los protagonistas quienes definen sus alianzas. Si se aúnan todas las manifestaciones son millones los chilenos que han salido a las calles para protestar, y allí, desde allí debe nacer la urgente necesidad de volver articular una propuesta generosa, que sea la suma de todos los que están y estarán para los compromisos.
Muy lentamente se están haciendo evidentes los pasos para repetir el nombre ganador del 2006, los automarginados o díscolos terminarán en la misma puerta tratando de volver a ocupar sus lugares. Todo tan quieto, esperando que pasen los tiempos para que llegue, de quien se dice derrotará a la derecha, para seguir practicando la alternancia en la administración del modelo.
Es evidente que en los próximos tiempos, veremos al movimiento estudiantil profundizando su programa y plataforma y con ello la integración y la suma de los actores sin los cuales no habrá nunca cambios sustanciales.
Y de lo que viene no se salvará nadie, y aquí, en los próximos tiempos si que hay espacio para todos…