Los problemas de la Universidad de Chile y de las universidades del Estado no son solucionables sino se resuelven los problemas estructurales de todo el sistema de educación superior. La lógica del autofinanciamiento de las instituciones de educación, la competencia por puntajes PSU, el apoyo al sistema vía subsidios y becas a los estudiantes, la excesiva profesionalización de los curriculums y la desregulación de los aranceles son algunos de los componentes transversales del sistema.
Sin una clara regulación del sector privado, y al mismo tiempo, sin una redefinición que invite a varias universidades privadas a replantearse no será posible resolver a fondo muchos de los problemas que afectan a nuestra Universidad, a toda su comunidad y muy especialmente a nosotros como estudiantes (fondos basales de libre disposición, acceso a beneficios, fijación de aranceles, etc.).
Los Estudiantes de las Instituciones Privadas, (Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica), son aquellos que están más precarizados por el sistema de educación de mercado: Pertenecen a los quintiles de más bajos recursos, están endeudados masivamente a través de instrumentos como el Crédito con Aval del Estado, estudian carreras que no están acreditadas y cuya empleabilidad en algunos casos tiende a cero, no cuentan con centros de estudiantes ni federaciones y cuando intentan organizarse son censurados, perseguidos y amenazados por las autoridades de sus casas de estudio, coartando sus libertades constitucionales
En ese marco, creemos indispensable rediseñar la CONFECH:
- democratizando sus mecanismos de discusión y decisión (hoy, por ejemplo, la sede Villarrica de la PUC, con 300 estudiantes, pesa igual que federaciones que representan a más de 20 mil estudiantes cada una), y al mismo tiempo,
Pensamos que esta apertura debe ser hecha a través de una invitación abierta, estableciendo requisitos como la elección democrática de los órganos estudiantiles de todas las casas de estudio. Pero esta invitación debe ser incentivada y concordada caso a caso. La FECH debe ser un pilar activo en la reforma de la CONFECH, incentivando y apoyando las experiencias de organización estudiantil que hoy surgen en difíciles condiciones en varias Ues. Privadas, IPs y CFTs.
Al mismo tiempo, creemos que la FECH debe impulsar, en conjunto con los Rectores, la redefinición del CRUCH, recogiendo la experiencia de su creación en 1957; generando debates y proponiendo marcos de decisión (criterios, requisitos, etc.) que permitan a varias Ues. Privadas post-1981 asimilarse a lo que hoy representan la PUC, la U. de Concepción, la Austral o la U Técnica Federico Santa María. No existe ninguna razón que no permita emular, para estos tiempos, lo que el pueblo chileno ya hizo en el pasado al permitir la fundación de Universidades Privadas que apoyaran al Estado en su función educativa.
El punto es hacerlo y hacerlo bien, exigiendo varas de calidad reales, transparencia, democracia interna, autonomía y reconocimiento de la organización estudiantil, planes de desarrollo de orientación pública, regulaciones comunes, etc. Con universidades privadas que no sean un negociado, y que busquen elevar la calidad de su trabajo académico y asimilarse a un mínimo de condiciones de sentido público, gana todo Chile y ganamos todos los estudiantes.
Es tiempo de ayudar a que académicos y estudiantes del sector privado exijan y trabajen por regular el sistema en su conjunto. Para nosotros, esa es también una tarea prioritaria del movimiento estudiantil y de la FECH.
Lista C a la Fech 2012 – “Nuestra opción es Construir”
Nueva Izquierda Universitaria