Noviembre 14, 2024

Codelco y Mitsui versus Anglo-American y Mitsubishi

mineralosbronces

mineralosbroncesLas inversiones de empresas extranjeras en Chile son deseables bajo todo punto de vista siempre que ellas se sometan escrupulosamente a las normas legales que el Estado se ha dado, ciñéndose además a las prácticas éticas deseables en toda economía de libre mercado.

 

Chile e Inglaterra son miembros de la OCDE y sabemos cuales son las directrices que esta organización internacional ha dado a los países que están adscritos a ella. Los aportes de  capital son necesarios para generar crecimiento económico pero el respeto por las leyes y el sometimiento irrestricto a los contratos son indispensables en las relaciones comerciales.

Pues bien, desde hace años Codelco tiene la opción para comprar el 49% de la cuprífera Anglo American Sur, subsidiaria del gigante Anglo American, siempre que esa iniciativa se materialice en los meses de enero cada 3 años, tal como quedó establecido en los contratos lamentablemente mal redactados para el interés nacional. Los mandamases de Codelco habían anunciado que en enero de 2012 iban a adquirir ese porcentaje en el precio de US$ 6.750 millones, suma acordada entre las partes de acuerdo a una fórmula preestablecida.

Codelco notificó al mundo que su opción de compra por el 49% de Anglo American Sur la iba a ejercer con un préstamo que le concedía la empresa japonesa Mitsui y que, a su vez, Codelco vendería a ésta la mitad de ese 49%, es decir, el 24,5%. Así se evidenciaba que el interés de Codelco era quedarse, después de enero de 2012, con este último porcentaje, manteniendo Anglo American el 51%.

En razón a que estos contratos  no fueron lo suficientemente bien redactados en resguardo del interés nacional, Anglo American actuando con la reconocida astucia de los poderosos, vendió recientemente a la japonesa Mitsubishi Corporation el 24,5% de su subsidiaria en US$ 5.390 millones, como observamos, por una suma proporcionalmente bastante más significativa que la que iba a recibir de la lenguaraz empresa chilena.

A raíz de lo anterior, el directorio de Codelco, mayor productor de cobre en el mundo, y todas las autoridades de nuestro país han criticado el comportamiento  asaz oportunista de Anglo American, afirmando que actuó de mala fe y que, por tal motivo, recurrirán a los tribunales de justicia. Ya existe una orden de no innovar impartida por la Corte de Apelaciones de Santiago que impide nuevas ventas de acciones.

Esta empresa multinacional  ha respondido que, dadas las cifras que hemos reseñado, su obligación es aumentar el patrimonio de sus socios, avalando su decisión en razón a que los contratos le permiten vender a quienes ella elija en cualquier fecha distinta a las señaladas expresamente en los contratos. Asimismo ha dicho que aceptará, en enero de 2012, la opción de compra de Codelco sólo por el 24,5% de las acciones.

El cobre es chileno de acuerdo al texto de la Constitución Política del Estado, pero en el gobierno de Pinochet, para atraer a los inversionistas foráneos y con la creencia equivocada de que su utilidad en los procesos productivos se iba a terminar en unos años más, haciéndose un símil con el abundante salitre, se introdujeron unas retorcidas modificaciones legales  -concesión plena- para que este metal le perteneciera a las empresas privadas que lo extraen de las profundidades de nuestra tierra.

Lamentamos que se haya llegado a este nivel de incertidumbre con este recurso natural no renovable que, en rigor, es un significativo patrimonio nacional aprovechado por empresas que en el transcurso del tiempo, han sabido capturar a las autoridades de nuestro país. El tema del cobre lo abordó esclarecidamente Radomiro Tomic, político DC de primera categoría, cuyo aporte al país no ha sido debidamente reconocido hasta ahora.

En los negocios quien maneja mejor la información tiene ventajas para obtener mayores ganancias y esto lo sabe hasta un estudiante de primer año de ingeniería comercial y por ello no nos debe extrañar la forma de actuar de la dura CEO Cynthia Carroll de esa empresa extranjera. Esta mujer adujo que su decisión de vender a la empresa japonesa Mitsubishi se motivó pensando en obtener plusvalías patrimoniales para los accionistas de Anglo American, ya que la oferta pública anticipada de Codelco era de menor cuantía.

Como lo dijimos, la empresa inglesa-sudafricana vendió el 24,5% de sus activos en US$ 5.390 millones y si aceptaba la opción de compra de Codelco por el 49% iba a recibir tan solo US$ 6.750 millones y esta diferencia determinante, en el sistema capitalista que nos rige, fue la que primó en la hora de las decisiones. 

Si la aludida CEO hubiera privilegiado la próxima negociación con Codelco, a sabiendas del pacto de la empresa chilena con Mitsui,  no habría hecho una buena operación comercial y sus jefes la podrían haber desacreditado y hasta corría el riesgo de ser desvinculada de la empresa por incapaz en generarle mayor valor patrimonial.

Es evidente que el contrato mal redactado no nos favorece, pero igual hay que escudriñar  interpretaciones para que los tribunales de justicia chilenos resuelvan el entuerto en unos años más. La tramitación judicial será fatigosa, pero los que sí ganarán millones de dólares a todo evento serán los estudios jurídicos chilenos de las partes.

Si Codelco no hubiera recurrido al prestamista japonés Mitsui y por lo tanto no le hubiera ofrecido vender la mitad del 49% de Anglo American Sur y la opción de compra la hubiera ejercido el 2 de enero de 2012, con fondos nacionales, que los tenemos en abundancia, no estaríamos escribiendo esta columna porque la adquisición se habría materializado sin ningún tipo de inconvenientes.

Patricio Herman

Fundación “Defendamos la Ciudad”

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