Febrero 13, 2025

Mal de muchos es consuelo de tontos

chadwick

chadwickLa Derecha  está desperfilando su atesorada fama de tener buen gusto y mucha inteligencia política. Nadie de ellos ha creído pertinente  prevenir a su vocero Chadwick de no seguir haciendo el payaso, papel en que ha superado por lejos a su hiperquinético antecesor concertacionista, el inolvidable Fco Vidal, lo que ya es mucho decir.

 

 

 

Los resultados de la última encuesta Adimark se están presentando como una victoria para el gobierno. Vale decir, contar con un 31% de aprobación ciudadana sería un triunfo, nada de mal, puesto que hace un mes atrás contaban con sólo un 30% de aprobación.

 

La exaltación máxima dentro de su discurso se alcanza  cuando dice que la Concertación , que es presentada como la oposición, alcanza apenas un 14%, bajando 3 puntos porcentuales respecto al mes anterior en que tenían 17%.

 

Curioso es el destino de sus compañeros de cogobierno -de largos 20 años -que han caído en el descrédito total, un 73% de la ciudadanía los rechaza. En cambio a ellos, sólo los rechazan el 59% manteniendo un sólido 29% de aprobación. En resumen, la mayoría absoluta de los chilenos los rechaza, pero ellos son menos rechazados que su comparsa, ellos son vicecampeones en el rechazo, los campeones del rechazo son otros, que se los presenta para efectos de actuación como sus adversarios. Sin embargo, a estas alturas, todo el mundo sabe quienes son los verdaderos adversarios de ellos y de los otros, estos son los movimientos sociales, en concreto, los estudiantes movilizados.

Para ellos entonces van los versos de fondo, ellos, los estudiantes, estarían en problemas puesto que han bajado en “significativos” 12 puntos, desde 79% a 67%. La pregunta es: ¿qué tan significativa es esa diferencia si ambos porcentajes de aprobación están por sobre la abrumadora mayoría de la población? ¿Qué tanto si apenas el 24% de la población los rechaza, cuando la votación histórica de la Derecha dura ha estado siempre sobre el 33% de la población? (existe entonces la tercera parte de la Derecha dura que los apoya, o al menos no los rechaza)

 

Lo concreto es que los estudiantes tienen un apoyo récord de la ciudadanía, que en este momento está rompiendo la inercia de las clásicas preferencias electorales. Nada saca la Derecha con “derrotar” a los estudiantes, nada sacan con intentar trasladar el eje de la política al Congreso Nacional, cuando ya la política se instaló en los movimientos sociales que están de pie, porque ya no aguantan más. Derrotar a los estudiantes ahora, es derrotar a Chile, a los chilenos, que no tardarán en pasarles la cuenta. Es absolutamente estúpido intentar derrotar a los estudiantes cuando la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación es del gobierno, derrotar a los estudiantes, es derrotar el ejercicio de ese derecho, es derrotarse a sí mismo. Lo sensato es subirse al carro de la abrumadora mayoría ciudadana y dejar de lado sus dogmas ideológicos.

 

¿Para qué seguir dejando pasar el tiempo?

 

René Dintrans

 

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