El pasado 30 de septiembre aviones estadunidenses no tripulados bombardearon dos vehículos que circulaban por una carretera de Yemen, dando muerte al clérigo Anuar al Awlaki y a quienes viajaban con él, en lo que se ha catalogado de un acto de combate al terrorismo.
El asunto, sin embargo, tiene muchas aristas porque implica que Estados Unidos se arroga el derecho de matar en cualquier parte a quien determine, incluso a sus propios ciudadanos, aplicando disposiciones heredadas del gobierno de George W. Bush, que el de Obama ha complementado.
Cabe señalar que esto se relaciona también con la muerte de quien ha sido identificado como Osama Bin Laden, hecho ocurrido en Paquistán y en el que los infantes de marina estadunidenses aterrizaron en territorio paquistaní sin autorización ni conocimiento del gobierno.
En el caso de Awlaki hay una diferencia importante, ya que el clérigo había nacido en Nuevo México, Estados Unidos, por lo tanto era ciudadano de ese país y fue ejecutado por tropas estadunidenses sin juicio previo, lo que ha provocado protestas y la presentación de una demanda por parte de su familia.
Pero el manejo que se ha hecho del asunto tiende a restarle importancia con el argumento de que se trataba de un terrorista, de lo cual no hay pruebas.Lo que sí se conoce es su posición contraria a las políticas estadunidenses que, se sostiene, habrían influido en algunos protagonistas de actos violentos.
Se ejemplifica con el caso del Mayor estadunidense Midal Malik Hassan, que un día llegó a su trabajo en Fort Hood y disparó contra los que eran sus compañeros, matando a 13 personas antes que lo hirieran a él y sobre cuyo paradero no se ha vuelto a hablar, trascendió que estaría cuadrapléjico.
Se afirma que actuó influenciado por los planteamientos de Awlaki, sin embargo el Mayor dijo que había reaccionado a las burlas de sus compañeros de trabajo por sus vestimentas cuando se quitaba el uniforme y por sus prácticas religiosas.
LA LEY Y EL OPERATIVO
La legislación estadunidense establece que ningún ciudadano de ese país puede ser ejecutado legalmente si no ha sido condenado en un juicio con todas las garantías conocidas.Sin embargo el de Awlaki no es el primer ni único caso en que la ley no se aplica.
En las modificaciones a la constitución estadunidense están
Esto no se cumplió en el caso de Awlaki y de otro ciudadano estadunidense que se encontraba con él, llamado Samir Khan.El padre de Awlaki ya había presentado antes una demanda a los tribunales cuando el gobierno de Obama incluyó a su hijo en una lista presidencial de ejecuciones en la que aparecía como terrorista.
Los tribunales la rechazaron, aunque contó con el apoyo de
Este asunto se deriva de un planteamiento de George W. Bush, que Obama ha completado.Según el diario The New York Times, el documento que redactó
De esta manera se superaron los escollos legales, lo que ha originado una serie de objeciones.El Director Ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, en carta dirigida a Obama dice que el gobierno debe señalar cómo determina ”si una persona puede ser apuntada”.
Sostiene que en algunas circunstancias esas operaciones pueden ser legales “pero la ausencia de límites claros violará unilateralmente el derecho internacional y fijará un peligroso precedente para los regímenes abusivos del mundo entero”.
El analista Glenn Greenwald escribió en Politics.Salon.com que “ni siquiera George Bush apuntó a ciudadanos norteamericanos para este tipo de matanza extrajudicial”, que critica fuertemente, y se refiere a Obama como “el rey que él piensa que es”.
La revista Time, por su parte, ha destacado que el operativo “fue dirigido por la misma unidad militar de élite de Estados Unidos” que actuó en el caso de Osama Bin Laden en Paquistán, lo que pone de relieve la existencia de comandos estadunidenses especiales que pueden actuar en cualquier lugar y momento sin ser detectados.
AMENAZA PERMANENTE
Resulta importante analizar el caso Awlaki, no para determinar si fue o no terrorista, sino para entender que eso no fue lo importante.Al gobierno, a los militares y a los grupos de poder estadunidenses un personaje así les resultaba inconveniente y lo eliminaron.
Esto ha dejado en claro lo que ya habíamos apuntado, que la eliminación del clérigo le permitirá a Estados Unidos tomar otras medidas en los conflictos existentes en Yemen y en Siria, lo que sin duda ampliará las confrontaciones en esa región, frustrando las posibilidades de cambio real.
América Latina no puede quedarse de observadora.Así como los estadunidenses mandaron sus aviones no tripulados a Yemen y a los infantes de marina a Paquistán, cualquier día hacen lo mismo en los países de nuestra región que frenan los avances del país del norte.
Si se pone atención a las noticias que sobre nuestras naciones salen de Estados Unidos, principalmente a través de sus cadenas televisivas y agencias noticiosas, se verá que hay países marcados:Bolivia, Argentina, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba, sin dejar de lado a México y los centroamericanos.
La penetración militar del país del norte en América Latina, bajo diferentes disfraces, podría estar sentando las bases de avances mayores con cualquier pretexto.El favorito en estos momentos es el narcotráfico, cuestion que en realidad no preocupa en absoluto a Washington mientras el dinero de la droga llegue a sus bancos.
Son otros sus objetivos, el petróleo, el gas, el cobre, el agua dulce son los más apetecidos, así como los miles de millones de dólares que están en la reserva de un buen número de gobiernos de la región,
Si nos descuidamos, cualquier día los aviones no tripulados, que hace rato surcan nuestros cielos, nos podrían sorprender con un ataque que se justificará con cualquier pretexto y contra cualquier país, aunque hay algunos que evidentemente están en los primeros lugares de la lista.