Febrero 19, 2025

La liberación para Shalit

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shalidDías pasados fuimos testigos, a la distancia, de un hecho de gran significación: el intercambio de prisioneros entre el Estado de Israel y Hamas. Por un lado, el soldado israelí Guilad Shalit -cautivo desde 2006, cuando fue atrapado en una emboscada- y por otro lado, 1027 prisioneros palestinos, detenidos en cárceles israelíes, algunos desde hace mucho tiempo.

 

Por otra parte, hay otro significado: los mandatarios palestinos (en este caso, de la organización político – militar Hamas, gobernantes en la zona de Gaza), son considerados por parte de las autoridades de Israel como un par, o sea como iguales, lo cual lleva a la deducción de son entendidos como Estado o, al menos, parte de otro Estado. En esta difícil, ardua, compleja y dolorosa negociación fueron vistos con todos los atributos de un Estado.

Sabemos que no hay un camino fácil, y menos, cuando se lo ha ido sembrando de trampas caza-bobos, pero la conclusión a la que se puede arribar es que existe la perspectiva de encontrar un camino de diálogo para la paz. Sin embargo, hay una doble condición imprescindible: la voluntad seria y firme de las partes para ello.

Hacemos nuestras las palabras del soldado Shalit apenas liberado, publicadas en el diario Clarín de Buenos Aires (edición digital, 18-10-2011): “Por supuesto que quiero que los prisioneros palestinos sean liberados, pero no para que regresen a actuar contra israelíes. Espero que el acuerdo de intercambio de prisioneros permita acercar un acuerdo político, para que no haya más guerra y lleguemos a la paz”.

Al igual que muchos en Israel y fuera de allí, nos alegra lo sucedido y saludamos con franca emoción este acontecimiento, insistimos por la salud del soldado Shalit, por su reunión con afectos y lugares, acompañamos a sus familiares y amigos, todo ello con la esperanza de que este punto de encuentro se constituya en un nuevo hito –más elevado- para el logro del ansiado objetivo de los pueblos de Medio Oriente: la paz, una paz justa, digna, duradera, democrática; una paz que permita el desarrollo y el bienestar de los pueblos y la convivencia entre dos estados: Israel y Palestina

* Prof. Daniel Silber es Presidente de ICUF (Idisher Cultur Farband/Federación

   de Entidades Culturales Judías de la República Argentina)

 

Sin duda alguna, esta es una buena y auspiciosa señal para el futuro, ya que este acto –impensado hace poco tiempo- nos indicaría que es posible negociar y que es posible llegar a acuerdos que satisfagan a ambas partes, aunque el trato no sea demasiado igualitario y tenga sus complicaciones.

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