El abstencionismo y el voto nulo propiciado por la oposición conservadora, que acusa a Morales de intentar apoderarse de los tribunales, eran los grandes desafíos que enfrentaba la reforma judicial impulsada por el mandatario indígena como parte de la “refundación” del empobrecido país.
“La concurrencia de votantes hasta las 11 de la mañana estaba por encima del 50 por ciento, por lo que podríamos decir que se avanza con absoluta normalidad”, dijo el ecuatoriano Fausto Camacho, jefe de una misión de observadores electorales de
Camacho dio el reporte al mediodía, durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por observadores de
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilfredo Ovando, apuntó en el mismo encuentro que “hasta este momento el desarrollo de la votación es por demás positivo, inclusive mejor de lo esperado”, aunque no divulgó cifras de participación.
El dato de participación ciudadana daba un alivio inicial a Morales, quien en las últimas semanas hizo campaña a favor de la participación y el voto válido, en respuesta a la oposición que cuestionaba duramente el proceso, especialmente la preselección de candidatos que hizo la oficialista Asamblea Plurinacional.
La primera elección por voto popular de los 28 jueces nacionales que conformarán los cuatro altos tribunales es parte de un proceso liderado por el izquierdista Morales, que en los últimos cinco años abarcó nacionalizaciones de hidrocarburos y otras industrias y un aumento de la presencia de indígenas en órganos de poder.
Morales destacó el carácter histórico del proceso y la participación de los votantes en todo el país.