Noviembre 27, 2024

Crónicas de viaje: cartografía de un viaje inconcluso

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cronicasdeviajeEl 1º de septiembre, Editorial Universitaria presentó el libro “Crónicas de viaje”, siendo el resultado de la compilación de las columnas escritas por Arturo Matte Alessandri en el diario Las Noticias de Última Hora  entre 1959 y 1960.

 

 

 

 

Arturo Matte Alessandri nació en 1924 cuando su abuelo,  Arturo Alessandri Palma era Presidente de la República. Hizo sus estudios en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile de donde egreso en 1947. Fue un destacado dirigente del Centro de Estudiantes de Ingeniería primero y después de la Federación de Estudiantes (FECH), dando sus primeros pasos en política. En 1943 creó la Cooperativa Estudiantil destinada a editar apuntes de clases y textos de estudios, entidad que posteriormente se transformó en la Editorial Universitaria, de la que fue gerente general desde su fundación, en 1947 hasta 1956.

 

Siendo electo presidente su tío, Jorge Alessandri,  el año 1958 se auto exilia e inicia el viaje a Europa por dos años, invitado por el diario del Partido Comunista soviético, Pravda. Luego, vuelve como administrador de un predio agrícola hasta su muerte, ocurrida en 1965.

Su viaje de dos años por países de Europa, Asia y Medio Oriente lo lleva a entrevistar a empresarios, científicos, educadores, obreros, agricultores y a altas autoridades comunistas, como Mao Tse-Tung.

 

En su viaje, buscó responder a las preguntas que se hacía, sobre como construir una sociedad diferente. Jorge Arrate, en la presentación de este libro, dijo que “uno puede conocer a Arturo Matte a través de sus escritos, donde desarrolla su pensamiento y aunque no tengo la certeza de que se haya afiliado al Partido Socialista, fue una figura que represento en aquellos años, una posición de izquierda.

Plena Guerra Fría, es un mundo en que  la Unión Soviética era  una de las protagonistas y en donde empieza a emerger China, como potencia mundial en la búsqueda un camino propio en crecimiento económico y en mejorar el bienestar de su pueblo.

Crónicas, muestra una cierta idealización de las realidades de los países que estaban tras la cortina de hierro, que era como, desde Chile, se veían  esas sociedades durante la segunda mitad del siglo XX.

La gran pregunta que se hace Arturo Matte es si se podría llegar al socialismo por la vía democrática y hecha a  Mao Tse- Tung,  pensando en la posibilidad de que un candidato de izquierda llegue al cargo de Presidente de la República en Chile

Cabe recordar que la candidatura de Salvador Allende, en el 64, va a estar inscrita en un contexto histórico distinto. A partir del año 1952 se produce un cambio en el escenario político. El Partido Comunista había vuelta a ser legal luego de estar 10 años proscrito, se constituyo la DC y se ha producido la gran reforma electoral del año 57 que impide el cohecho y en América Latina,  ha triunfado la Revolución cubana

Por todo ello, además de revelar aspectos de la personalidad de Arturo Matte, las columnas publicadas tienen un valor historiográfico que trasciende a su autor ya que entregan hechos y circunstancias, que dan un testimonio sobre un mundo que ya no existe pero, que sigue despertando curiosidad e interés.

¿Cómo discernir la obra inconclusa de un escritor que realizo un viaje por una geografía inconclusa? Borges, diría que no hay que complicarse,  porque “toda obra es un acto inconcluso”

El viaje de Arturo Matte, que fue para encontrar respuestas terminó con más preguntas que respuestas. Este viaje  lo que hizo fue tender puentes entre un tiempo que se fue y los nuevos horizontes que abrieron sus crónicas. Me imagino, que el viajero que llegó a Chile luego de dos años de ausencia y de presencia no fue la misma persona que partió.

Al final, un viaje permite al viajero internarse en si mismo, en el cual se permite que el tiempo lo transforme, se convierta en el objetivo de su propio viaje de modo, que los caminos tomados y encontrados le hagan adaptarse a las necesidades del camino.

Arturo Matte, fue un viajero dueño de su tiempo que escalo sus propias montañas para al final, encontrar las respuestas en su propia existencia. Y es que quizá, olvidamos que quién se pierde tan solo puede encontrarse.

 

LORETO SOLER.

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