Estudiando un informe de las Naciones Unidas sobre las perspectivas para la economía mundial, pues, comprendo el delirio de los gobernantes que ven llenarse su vaso de deudas públicas y sus pañuelos se van mojando lentamente de tanta lágrima de su pueblo.
El panorama económico no ofrece nada de bueno. Se intenta hacer creer que habrá un crecimiento global -algo débil- para el curso de este año y del próximo… pero son fogocidades de economistas que no le achuntan en casi nada. El crecimiento no pasa por el cierre de industrias… tampoco por la privatización de los bienes de un pueblo: lo que importa es que se reduzca la deuda interna… del resto… que el cielo traiga en sus lluvias sus buenos pescados para los desgraciados.
Dicen los expertos que el crecimiento comenzó a desacelerarse a mediados de 2010… Leemos a diario el cierre de las empresas multinacionales en todo el mundo y, en las economías desarrolladas, sigue balanceando la estabilidad de esos países.
Cierto, el informe no niega que se vivirán momentos graves en la economía mundial. Si vemos lo que sucede en Grecia, Italia, España y Portugal, pues, se han adoptado políticas severas contra los más necesitados con el solo fin de llegar a una recuperación global.
Hoy no se tranza con las ciudadanías del mundo… mucho menos se le da estímulos porque se trata de frenar los déficit presupuestarios y la deuda pública.
Un despelote, obvio, porque los trabajadores no se dejan llevar por el nacionalismo arcaico o monarquías avinagradas; sobre todo en los países desarrollados se toman las calles, industrias, carreteras, escuelas, hospitales…
Se camina sobre un campo minado. Los bancos hablan de progresos pero al mismo tiempo dicen que los riesgos son siempre elevados.
Los mercados de bienes raíces se deteriorarán y los niveles de desempleo fermentarán.
Pocos entenderán que hay que ir eliminando los estímulos fiscales; pero bueno, los economistas no dan fechas concretas en la cual los trabajadores puedan volver a sus labores.
Si uno conversa con un economista amigo te dirá que hay riesgos inmensos porque las tensiones de un flujo de capital entre los mercados emergentes van a dejar pal’ gato a los esfuerzos que se hacen para una recuperación global.
Pero vamos al grano. Los estudios que se lanzan al espacio pronostican que el producto bruto mundial (PBM) crecerá un 3.1 por ciento en el 2012. ¡Regio! ¿Qué hay para el 12 por ciento de desempleados del mundo? Claro, el 12 % es para Europa… los otros países del globo son la periferia… del capital.
La recesión no ha terminado. Estados Unidos no se levanta de su recesión que ha sido la más larga después de la segunda guerra mundial.
Cierto, todo el mundo vive mal. Desde el Japón hasta China, desde el cono sur hasta el último centímetro de tierra continuará en una transición precaria y lenta.
En fin, en la “Conmoción capitalista”
todos los estados dependientes de las economías desarrolladas deberán seguir recortando el pan… porque, bueno, primero el crecimiento y más tarde, las migas para los pobres.