México DF.- En entrevista con Clarín.cl Teresa Carmona habla del asesinato de su hijo Joaquín y de la impunidad que campea en el país: “Fue una muerte muy violenta y lo más horrible es que el Ministerio Público no hace nada para esclarecer el crimen, el departamento de mi hijo estuvo cerrado 4 meses para ‘la investigación’, sus compañeros de cuarto no tuvieron acceso para sacar su ropa o útiles escolares; cuando la policía abrió el departamento estaba todo igual, pero no encontraron pistas, no hay interés ni voluntad para hacer Justicia. En México, todos somos vulnerables a la violencia y al horror de la guerra”. La señora Teresa fue una de las 23 víctimas invitadas a la Mesa de Diálogo en el Castillo de Chapultepec (el 23 de junio) y en tres meses volverán a reunirse con las autoridades federales para ver los resultados de la comisión de seguimiento.
MC.- Señora Teresa, la vimos en la Marcha del Silencio (Cuernavaca-DF), después en la Caravana del Consuelo (Cuernavaca-Ciudad Juárez) y en la Mesa de Diálogo (Castillo de Chapultepec), ¿cuál es su reflexión después del largo camino recorrido?
TC.- La Caravana fue consecuencia de la Marcha y así sucesivamente; todos nos preguntábamos ¿después de la Marcha del Silencio qué?, la respuesta fue una Caravana de 17 autobuses y varios automóviles con los que recorrimos medio país, los coordinadores me dieron el privilegio de viajar en el autobús número 1 –en la avanzada- con los poetas y con las familias de las víctimas que caminamos de Cuernavaca al Distrito Federal; muchos no tienen nada que ver conmigo porque son indígenas, o porque tienen otra realidad, pero al final de cuentas estando hombro con hombro entendimos que somos hermanos, el dolor nos ha hermanado, ya éramos hermanos, el trabajo pendiente es darnos cuenta que no tenemos que esperar a que llegue la tragedia a nuestras casas para reconocernos como hermanos.
MC.- Javier Sicilia inició en Cuernavaca la instalación de placas para construir “El muro del holocausto”, habrá un fideicomiso para recuperar las historias de las víctimas en las plazas del país; ¿quién era su hijo?, ¿cómo lo recuerda?
TC.- Mi hijo Joaquín nació en Cancún -hace 22 años-, tenía muy claro lo que quería en la vida, así que terminando la preparatoria aplicó para la Universidad Nacional Autónoma de México (
MC.- ¿Quién lo asesinó?, ¿cómo actuó la fiscalía para encarcelar a los presuntos responsables?
TC.- A mi hijo lo mataron adentro de su departamento (el 7 de agosto de 2010), posiblemente alguien que él conocía, fue una muerte muy violenta y lo más horrible es que el Ministerio Público (la Fiscalía de México) no hace nada para esclarecer el crimen, el departamento de mi hijo estuvo cerrado 4 meses para “la investigación”, sus compañeros de cuarto no tuvieron acceso para sacar su ropa o útiles escolares; cuando la policía abrió el departamento estaba todo igual, pero no encontraron pistas, no hay interés ni voluntad para hacer Justicia. En México, todos somos vulnerables a la violencia y al horror de la guerra.
MC.- Javier Sicilia insiste en el amor para frenar la violencia y en visibilizar a las víctimas como primer paso hacia la Justicia…
TC.- Por eso traigo la fotografía de mi hijo con un ramillete de flores, con su rostro sonriendo, es importante que los muertos tengan una cara, un nombre, una historia, una madre y un amigo que los recuerde.
MC.- Antes de incorporarse al Movimiento por la Paz, ¿había tenido eco su denuncia ante los medios de comunicación?
TC.- No, era un caso anónimo hasta que me uní al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, entonces llegaron las entrevistas y fotografías; a pesar de que un periodista no publicó la verdadera historia, quiero creer que su descuido fue por estrés, el reportero dijo que un comando armado asesinó a mi hijo. Quiero que no manchen la memoria de Joaquín, de pronto mi madre no sabe que asesinaron a su nieto, mi mami es muy viejita, hemos sido muy discretos con ella, mucha gente me ha llamado al saber que asesinaron a mi hijo, de alguna manera encontré el consuelo durante la Caravana.
MC.- ¿La cobertura mediática se tradujo en presión a las autoridades para esclarecer el crimen?
TC.- No, cuando hablo por teléfono con la licenciada del Ministerio Público me trata como si estuviera preguntándole por mi automóvil encerrado en el “corralón” (depósito de la policía), me hace sentir que es culpa mía que no se resuelva el caso; es muy difícil no enojarse, es bien frustrante ver la actitud de las autoridades del Distrito Federal.
MC.- ¿Qué piensa de los periodistas que despotrican en contra del Movimiento por la Paz?
TC.- Tenemos que seguir unidos y movilizándonos, este Movimiento por la Paz tiene que crecer, estoy segura que vamos a lograr algo, por lo menos sensibilizar a la ciudadanía, no sé si a las autoridades. Es tan complejo el problema en México, no hay arista que tenga remedio o por dónde comenzar, necesitamos asesorías de abogados, de expertos en varias materias para no cometer errores.
MC.- ¿Se puede tocar el corazón de los criminales y políticos?
TC.- Hay filosofías que dicen que a partir del dolor puedes mirar adentro de tu corazón, sólo a partir de la compasión y del consuelo puedes ver a tu hermanos, al otro; abrazando el dolor propio puedes abrazar el dolor de los demás y tu amor puede ayudar a los otros.
MC.- Finalmente, usted fue una de las 23 víctimas invitadas a la Mesa de Diálogo en el Castillo de Chapultepec, ¿qué les dijo Margarita Zabala de Calderón?
TC.- La señora Margarita Zabala de Calderón nos facilitó su número de teléfono celular, se puso a nuestras órdenes para lo que necesitemos, fue un gesto de humanidad; dentro de 3 meses nos volveremos a reunir con las autoridades federales para ver los resultados de la comisión de seguimiento.