Los sueños de los padres es que sus hijos estudien: los del gobierno es sacarle la cresta. No piense señor Piñera que escribiré un articulo en su favor. Los últimos acontecimientos represivos votan en su contra.
Usted, señor Presidente, no ha sabido gobernar. Chile vive años intensos, obvio, la concertación ha dejado inmensos problemas en el sistema de educación… Pero la tarea de un gobierno no es pasar todo el tiempo acusando a los ex gobernantes sino que su compromiso fue cambiar el destino de la patria.
La albúmonia de su huevo estatal, señor Piñera, es que no sabe distinguir una alcachofa con un maní. Comprendo que el alboroto es perjudicial para los que lo sufren: no se entiende si el Estado sufre o su pueblo.
Entre Análisis y reuniones pasará su periodo de presidente de Chile… y el pueblo, obvio, quedará en la albufera de toda vuestra irresponsabilidad.
Toda radicalización de un problema, generalmente, es monitoreada por el mismo Estado.
Las protestas son legítimas, los apaleos no.
No es aceptable, señor Presidente, que usted trate de “desmantelar” un pueblo de todas sus ideas. Las ideologías parten desde la Moneda… los estudiantes son sus victimas.
Las aceras de la patria, son de uso público… los carabineros son trabajadores del Estado: su tarea es dirigir el tránsito y coordinar (no acordonar y apalear) las manifestaciones de toda índole; siempre en su oficio… estar a la orden de los ciudadanos.
Hoy se afecta a todos. Los carabineros no son la solución a su conflicto, señor Piñera.
Es hora que se deje de manipular los sentimientos de un Chile que creyó en usted.
La educación de los hijos de Chile es la primera prioridad de un Estado. Si usted, señor Piñera, no lo considera de esa forma, pues, el problema se agrava.
La violencia de los infiltrados en la marcha de los estudiantes es tan vulgar que dan arcadas.
Los intendentes, en este caso el señor Fernando Echeverría, no deben tratar el conflicto como se se tratara de una pelea conyugal.
Autorizar una manifestación es como si se quisiera evitar el beso de dos adolescentes.
Señor Presidente de Chile, señor, Piñera. Velar por el orden público es una razón aceptable… pero cuando todo el público de Chile (ciudadano) sale a la calle… ¿qué orden velan? La violencia es la manipulación de un gobierno que no vela por los intereses de sus ciudadanos sino que de sus patrones externos.
Usted ha dicho: “Todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero con dos límites: respetando la ley, sin violencia, sin agresiones, sin vandalismo. Y, en segundo lugar, respetando los derechos de los demás”, pues ahora defienda ese derecho denunciando a sus carabineros que agreden hasta el rumor de un gato.
El mejoramiento de la educación chilena debe ser el compromiso eterno… y no un simple slogan vulgar para llegar a ser Presidente de Chile.