Noviembre 24, 2024

El problema de la educación en Chile

aula

aulaComenzaré diciendo algo de Perogrullo, pero que me parece que debemos repetir las veces que sea necesario: La actual situación que vive la educación en Chile se debe exclusivamente a que el sistema educacional imperante está estructurado para generar dinero a través de la educación, lo que permite el lucro en un área que debería ser un servicio público –gratuito e inalienable- que el Estado asegure a sus ciudadanos.

 

 

 

El sistema actual se generó durante una dictadura militar sustentada por la derecha y los empresarios, los mismos sectores que hoy se benefician del sistema. Posteriormente, a partir de 1990, la Concertación avaló el sistema educacional impuesto a sangre y fuego, “legitimando” un cambio ilegítimo provocado por un cambio político también ilegítimo fechado en 1973. El sistema hoy colapsa debido a que los estudiantes, mayoritariamente, y la ciudadanía en general, se dan cuanta de que es un sistema injusto que debe ser cambiado a la brevedad, porque claramente atenta contra el espíritu fundamental de la educación y sus objetivos de beneficio colectivo.    

 

Respecto del argumento que plantean algunos en cuanto a que no existen recursos para generar un sistema de educación gratuito, es absolutamente falso. En Chile existe dinero para eso y mucho más, el problema es que los recursos de todos los chilenos se los embolsan un 20 o 10 % de la población, es decir la derecha, los militares, los empresarios, los parlamentarios y algunos mercaderes pertenecientes a la Concertación. Tan simple como eso. Ahora, que mediante la propaganda mercurial y otros medios de comunicación digan lo contrario y ciertos cándidos lo crean, es un asunto que tiene relación con la manipulación de conciencias y no con la realidad.

 

Por lo tanto, para cambiar el sistema educacional actual y recuperar los derechos arrebatados por la dictadura es necesario comenzar por un cambio de Constitución. Esto ya lo han planteado algunos de  los alumnos –con mayor conciencia social y política- de la enseñanza media, pero han sido descalificados por panelistas de programas de televisión y la prensa oficialista los caricaturiza, obedeciendo a un plan comunicacional tendiente a farandulizar el movimiento estudiantil tal como lo hicieron con el movimiento Pingüino en el año 2006. Lo lamentable es que existan sectores considerados de Izquierda o “progresistas” que adhieren a esta estrategia de la derecha de manera explícita o implícita. O bien guardando silencio o manifestándose con el pusilánime discurso basado “en la medida de lo posible”. La educación gratuita como un derecho es posible y hay que luchar por ella, así como también hay que luchar por cambiar el sistema neoliberal que la sustenta. Los no se puede son el argumento que la reacción pretende imponernos, lo mismo que el lenguaje que debemos usar, pero ya basta de eso. Basta de mentiras y complacencia.

 

Por Alejandro Lavquén

Santiago, Chile, junio 12/ 2011

http://alavquen.blogspot.com

 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *