Septiembre 22, 2024

Senadora Isabel Allende expresa su “profunda molestia” con TVN

isabel-allende2

isabel-allende2La senadora Isabel Allende ha expresado su “profunda molestia” a los miembros del Directorio de TVN por los contenidos y enfoque del capítulo del programa Informe especial exhibido el 30 mayo, el que trató sobre la muerte en La Moneda  del presidente Salvador Allende.

 

 

 

 

 

CONTENIDO DE LA CARTA

 

Santiago, 7 de junio de 2011

Estimado Presidente y miembros del Directorio de Televisión Nacional de Chile:

 

A través de la presente misiva quiero representar mi profunda molestia por los contenidos, enfoque e implicaciones del capítulo titulado “La Duda” del programa Informe Especial exhibido el pasado lunes 30 de mayo.

 

En primer lugar, quiero manifestarles mi permanente respeto por la libertad editorial de Televisión Nacional y mi reconocimiento del legítimo interés de los medios de comunicación en ahondar en la causa y circunstancias de la muerte del Presidente Salvador Allende, debido a su valor histórico, y al aprecio que el pueblo siente por él.

 

Sin embargo, esto no obsta el plantear los reparos frente al contenido del programa y señalar cómo éste afecta el rol que en su condición de canal público desempeña Televisión Nacional: informar y educar bajo un punto de vista imparcial, es decir, informar sin tomar partido cuando existe un asunto de interés público eventualmente controvertido. Velando por la calidad y respetando las instituciones, en este caso, los tribunales de justicia y la memoria de un Presidente de la República.

 

Conforme a la ley N° 19132 que rige a Televisión Nacional de Chile, esta entidad debe sujetarse estrictamente al “correcto funcionamiento” que define el inciso tercero del artículo 1° de la ley N° 18.838 que creó el Consejo Nacional de Televisión. Esto significa que su programación debe realizarse con permanente respeto a los valores morales y culturales propios de la Nación, así como a la dignidad de las personas, al pluralismo y a la democracia, entre otros valores protegidos.

 

El reportaje rompe el principio elemental de la imparcialidad que debe sostener la línea editorial de un canal público desde el inicio con el título de “La Duda”. Con él se pone en cuestión la versión de los principales testigos de los últimos minutos del Presidente en La Moneda, de su familia y de la inmensa mayoría de los ciudadanos que se han formado una opinión sobre un asunto de evidente interés público. Todo el reportaje está construido, para generar – más bien para sembrar – la duda que ya nos anuncia su titular. Es evidente que se apunta a destruir una versión fundada, sin poder sostener seriamente la que se insinúa. La función de un canal público, nos parece, debe consistir en el esfuerzo por buscar la verdad, y no por sembrar las dudas que elucubren los responsables de reportajes como éste.

 

Sin embargo, el programa del canal público de televisión opta por todo lo contrario: basándose en el sensacionalismo, omite el contexto de la investigación que desde hace algunos meses, y con el apoyo de la propia familia, está llevando a cabo el Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza; fuera de toda prudencia establece y se inclina por la hipótesis del “suicidio asistido” sin mayor cuestionamiento; omite testimonios recogidos por el mismo equipo del programa porque, al parecer, no le son útiles para establecer las dudas que se desean instalar; rompe con la calidad y la reemplaza por la oferta del golpe periodístico y del rating; y en último término, pone un manto de sospecha sobre la investigación judicial en curso.

 

Los elementos que llevan a concluir lo anterior son abundantes.

 

Primero, llama la atención la presentación del informe de la autopsia de 1973 como una prueba nueva, cuando es un documento que ya constaba en el expediente del Ministro Carroza. Se trata del protocolo de autopsia realizado en el hospital militar, el que se valida a pesar del lugar y en las condiciones que ésta se realizó.

 

Segundo, varios testimonios de testigos directos de los hechos del 11 de septiembre de 1973 que se encontraban con el Presidente Allende no fueron incluidos en el reportaje. Ellos afirman que el Presidente se encontraba solo en el momento de su muerte y no acompañado como se pretende en el reportaje. Esto consta fehacientemente en el proceso en que se investigan los hechos ocurridos en La Moneda aquel día, actualmente a cargo del Ministro Alejandro Madrid.

 

Tercero, ligado al anterior, y uno de los asuntos más graves del reportaje, es insinuar que el Presidente Allende fue muerto por uno de sus asesores, mostrando para ello las fotos de Enrique Huerta, Intendente de Palacio, Arsenio Poupin, Subsecretario de la Presidencia y de Eduardo Paredes, ex Director de Investigaciones, sugiriendo responsabilidades de ellos, todos leales colaboradores quienes fueron asesinados en el recinto militar de Peldehue dos días después y hoy engrosan la larga lista de detenidos desaparecidos.

 

Manchar su memoria de la manera que lo hizo el reportaje es un acto reprochable y además es una falta de respeto muy dolorosa para los familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados durante la dictadura. Así también lo han manifestado la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Agrupación de Familiares de los Detenidos Ejecutados y Desaparecidos del Equipo de Seguridad Presidencial (GAP) en cartas públicas -las que adjuntamos- donde rechazan y lamentan dichas insinuaciones.

 

Como se ha señalado en esta misiva, el documento sobre el cual se basa la investigación del programa -y fundamenta su hipótesis- ya formaba parte del expediente judicial del Ministro Carroza, por lo que mostrarlo como algo nuevo es falsear la realidad y acomodarla en función del rating y el impacto mediático.

 

Televisión Nacional, como canal público, perdió la oportunidad de cumplir con su rol educador de contribuir a la investigación, desde el ámbito del periodismo, difundiendo la trascendencia del trabajo científico del mencionado equipo de expertos que entregará pruebas concluyentes en un informe integrado sobre las causas de la muerte del Presidente Allende. En este sentido, los observadores del Comité Internacional de la Cruz Roja declararon que el profesionalismo y el protocolo con que el equipo de peritos junto al Servicio Médico Legal están llevando a cabo su tarea, son un modelo a seguir a nivel global.

 

Finalmente, quiero reiterar una vez más que valoro el papel del periodismo de investigación y su contribución a esclarecer y abordar una serie de temas de interés público. Pero como lo he expresado, en esta ocasión considero que se ha fallado en el compromiso ético, al que se debe especialmente un canal público, afectando la investigación. Como familia, nos hemos hecho parte en el proceso judicial y tal como lo hemos señalado en reiteradas oportunidades, respetaremos el resultado de las pericias y la conclusión a la que llegue el Ministro Mario Carroza.

 

Le saluda atentamente

Isabel Allende Bussi

Senadora

 

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