El líder mapuche Héctor Llaitul, condenado por los tribunales a larga prisión, denunció el abusivo empleo de la ley antiterrorista contra los pueblos originarios con el fin de acallar su lucha.
En diálogo con representantes del Observatorio Ciudadano de Chile, Llaitul comentó la histórica expoliación que ha sufrido su pueblo a cargo del empresariado local y transnacional con el apoyo de las instituciones del Estado y cómo se ha utilizado la referida legislación para criminalizar la resistencia mapuche.
“No somos terroristas, no hemos matado a nadie; sólo planteamos la resistencia mapuche frente a la injusticia histórica”. “Nuestra lucha es por la tierra y la identidad”, reiteró el dirigente indígena desde un hospital en el sur chileno, donde se encuentra internado por una desnutrición severa debido al ayuno en que se encuentra desde hace casi tres meses.
La huelga, enfatiza, es contra la ley antiterrorista y los poderosos.
Llaitul, José Huenuche, Jonathan Huillical y Ramón Llanquileo decidieron continuar con la citada medida de fuerza luego que la Corte Suprema de Chile desestimó el pasado viernes el pedido de anulación del llamado juicio de Cañete, región del Bío Bío, por el que habían sido encausados .
Aunque el máximo tribunal reemplazó la condena inicial por otra de menos años en prisión, legitimó el empleo de la ley antiterrorista y las irregularidades que a su amparo se cometieron en el encausamiento, opinaron portavoces de las comunidades indígenas y fuerzas de la izquierda chilena.
En desacuerdo con ese veredicto desde ayer se sumaron a la huelga de hambre la vocera del pueblo mapuche Natividad Llanquileo; la pareja y el hermano de Héctor Llaitul, Pamela Pessoa y Hernán Llaitul, respectivamente; y a la madre de José Huenuche, Juana Reiman.