Septiembre 23, 2024

La isla de Piñera

piera_lamoneda

piera_lamonedaIsla es una porción de tierra rodeada de agua. Pero la isla de Piñera es una porción de tierra rodeada de humanoides por todas partes, según algunos de sus partidarios.

 

 

 

 

Hay gobiernos de izquierda o centroizquierda por el norte, por el noreste y por el este. Gobiernos estatistas, apoyados por indígenas, descamisados y sindicalistas. También por nacionalistas.

Lavín fue secretario de gobierno y propagandista a sueldo en la dictadura que todos los martes calificaba a “los marxistas” de dentro y de fuera de humanoides.

Larroulet fue jefe de gabinete ministerial en el gobierno que calificó y reprimió a los humanoides.  Y etc.

El Sr. Ollanta Humala Tasso fue elegido Presidente de Perú. Alcanzó el 51,6 por ciento de los votos, el mismo porcentaje obtenido por Piñera en Chile hace poco más de un año. Integran la alianza de gobierno del Sr. Humala los partidos socialistas y comunistas del Perú. Sin duda la alianza de gobierno es una alianza de centroizquierda que tiende a ampliar su base de sustentación. Gobernará dos años más que los que le quedan a Piñera.

El Sr. Evo Morales Ayma es el Presidente de Bolivia por los próximos cuatro años, uno más que Piñera. Le ha dado a Bolivia una estabilidad y un progreso reconocidos. Es militante del Movimiento Al Socialismo (MAS). Un hombre de izquierda.

La Dra. Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta de Argentina, tiene las más altas posibilidades de ser reelecta por cuatro años en octubre próximo. Gobernará dos años más que Piñera. En las últimas encuestas cuadruplica a su más cercano competidor, Ricardo Alfonsín. Es la líder del Frente Para La Victoria, que integran los peronistas de izquierda.  

La derecha chilena y otros partidarios de Piñera han sido prepotentes y sarcásticos con “la señora K”, con “HuEvo” y con “El coma andante Humala”. Eso lo saben Cristina Kirchner, Evo Morales y Ollanta Humala.

Ahora los tres serán Jefes de Estado de los países limítrofes y todos al mismo tiempo.

Y los partidarios de Piñera tendrán que moderar su lenguaje y ponerse más compuestitos, más caballeritos, respetuosos.

Sería muy grave echarse encima a los tres Jefes de Estado al mismo tiempo, cuestión que no ocurrió ni en la Guerra del Pacífico.

Pienso que Perú (Torre Tagle) no tiene suficientes argumentos como para que La Haya modifique el límite marítimo fijado por los convenios pesqueros que también firmó Ecuador, pero no hay que descartar que los juristas internacionales fijen un límite un tanto al sur del paralelo, por razones de peso internacional de los litigantes. Deberá respetarse cualquier fallo de la Corte Internacional.

Pienso también que la mejor solución para el enclaustramiento de Bolivia es la de construir un polo de desarrollo internacional en el límite norte de Chile, pero ese posible polo trinacional, o cualquier salida al mar de Bolivia por territorio que fue peruano necesita del visto bueno y la participación del Perú del Presidente Ollanta Humala.

Piñera tendrá que actuar con cuidado.

Un cuidado del que este señor nunca ha hecho gala.

No puede su gobierno jugarse, por ejemplo, a favor de los grandes empresarios chilenos en Perú, como si ellos fuesen Chile.

Perú es soberano y su gobierno democrático tiene todo el derecho a fijar las líneas que estime conveniente relacionadas con Lan, Falabella, Ripley y el que sea que tenga inversiones en el Perú.

No puede seguir cometiéndose el grave error del buque escuela Esmeralda, que está hoy paseando por el mundo la publicidad mercachifle chilena, como si Arturo Prat hubiese muerto por Ripley o Falabella.

El Canciller chileno deberá olvidarse de Falabella.

Ese 300 por ciento de centroizquierdismo al norte, al noreste y al este es más preocupante –debería serlo- que el 36 por ciento de aprobación, que sería del 25 si Piñera y Golborne no hubiesen ganado la batalla propagandista de los 33 mineros. El 300 por ciento es un poco más de potencial rechazo que el casi 60 por ciento chileno.

La isla de Piñera en breve debe volver a ser Chile, un país que luche por la justicia social, integrado con sus vecinos.

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