Una buena noticia para las organizaciones defensoras de los derechos humanos de la región, ha sido la inauguración este jueves en Santiago de Chile, de la representación para Sudamérica de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. La nueva oficina en la capital chilena tiene por finalidad promover y proteger esas garantías en la región, y al mismo tiempo descentralizar el trabajo en el terreno y organizar campañas de sensbilización.
Al servicio de organizaciones clave
El representante para América del Sur de esa dependencia de Naciones Unidas, Amerigo Incalcaterra, explicó que la oficina trabajará en conjunto con gobiernos, parlamentos, cortes de justicia, instituciones nacionales de derechos humanos, organizaciones civiles regionales e internacionales y agencias de la ONU.
“La oficina regional fue establecida para colaborar en la elaboración de políticas públicas de derechos humanos y para apoyar a los países en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales”, apuntó Incalcaterra.
Durante la inauguración de las instalaciones, el representante destacó la persistencia de problemas como la pobreza, la inequidad, la violencia y la impunidad en la región.
En este renglón, instó a las autoridades de la región a seguir trabajando para reducir la brecha entre retórica y realidad en materia de derechos humanos.