Después de 65 días de ayuno, los ocho imputados del denominado “Caso Bombas” en prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad decidieron deponer la medida.
Así lo confirmó el diputado de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Tucapel Jiménez (PPD), quien se reunió la tarde de ayer con los jóvenes en el recinto penal.
El parlamentario indicó que el fin de la huelga es una demostración de confianza al trabajo que comenzó la mesa de diálogo convocada por la instancia de la Cámara Baja, la que integran además familiares, abogados defensores y el sacerdote Alfonso Baeza.
Jiménez indicó que pese a que los imputados manifestaron su desconfianza hacia el sistema, esperan tener un juicio justo, el que se va a materializar recién el mes de octubre.
El mismo día lunes, durante la primera reunión de la mesa de diálogo, el tribunal oral decidió cambiar la prisión preventiva para dos de los 10 acusados en este caso que permanecían recluidos