Mayo 19, 2025

Bolivia-Chile, la dimensión perdida

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lapazBolivia, asentado en pleno corazón de América del Sur, ha perdido una gran cantidad de territorio a través de las guerras que ha tenido durante su historia independiente.

 

 

 

No es que llame tanto la atención la insistencia en la salida al mar que siempre Bolivia ha demostrado en la agenda exterior con nuestro país sino, por el contrario, llama la atención cómo, teniendo en cuenta las grandes ventajas geoestratégicas dentro de la región que Bolivia posee, los sucesivos gobiernos vecinos, independientes del color político, prefieren mantener las tensiones sobre el corredor marítimo más que trabajar en el desarrollo estratégico de interconexión regional. Estas ventajas hacen de Bolivia un país clave en una interconexión Latinoamericana -como se le reconoció el 2007 con la firma de “La Declaración de La Paz” entre Bolivia, Chile y Brasil, tratado donde los países se comprometían a la construcción del Corredor Bioceánico ( Formapyme.com ) que los uniera por carretera ( Edant.clarin.com ). Es que para nosotros es hace casi intuitivo pensar que dicho país debiera dejar de lado la idea de un corredor marítimo soberano al norte de la quebrada de Camarones para dedicarse a estrechar relaciones económicas y desarrollar un modelo productivo propio, más ahora que ha logrado una relativa estabilidad política que le permita lograr un nivel de desarrollo bastante mejor que el actual.

 

Sin embargo, con todos los beneficios que este cambio de estrategia pueda tener, el pensar intuitivamente que dicho cambio sea tan fácil, es prácticamente desconocer la importancia que para Bolivia representa la pérdida del mar ante Chile. En la Guerra del Pacífico, Bolivia no perdió un trozo de terreno más, sino que perdió la soberanía de una dimensión que desde el punto de vista de la historia Boliviana es de suma importancia.

 

Bajo este contexto, tan natural en las relaciones entre Chile y Bolivia, el anuncio de la demanda ante tribunales internacionales por parte de Bolivia para reclamar “el derecho a mar” pareciera demostrar un cambio en la estrategia seguida desde siempre. Y ya veremos por qué.

 

El factor legal

 

Dentro de la discusión sobre la demanda Boliviana a Chile, encontramos cuatro Tratados y Acuerdos bajo los cuales se estaría basando el Gobierno de La Paz para llevarla a la Corte Internacional de Justicia: el Tratado de 1874, anterior a la Guerra del Pacífico; El Pacto de Tregua de 1884 posterior a la Guerra del Pacífico; el Tratado de 1904 donde se firma el término del conflicto nacido en la Guerra del Pacífico –y las discordias que quedaron sin solución en el Pacto de Tregua- y el Tratado de 1929 entre Chile y Perú donde se fija el “Triple Candado”.

 

Efectivamente, dentro de las negociaciones pre-Guerra del Pacífico, en el Tratado de 1874 ( Laguerradelpacifico1879.cl ), Chile reconocía las delimitaciones de Bolivia con la consecuente soberanía marítima en el litoral norteño. Sin embargo, luego de la Guerra del Pacífico, específicamente en la firma del Pacto de Tregua del 4 de Abril de 1884, y la posterior firma del Tratado de 1904 ( Lostiempos.com ), Bolivia le reconocía en el Artículo II del mismo, el dominio absoluto y a perpetuidad de los territorios ocupados (reconociendo de la misma manera, el artículo 2 del Pacto de 1884). Bajo este aspecto, es bien poco lo que Bolivia pudiese pedir con respecto a establecer el derecho a mar que siempre ha demostrado.

 

Sin embargo, la demanda que Bolivia pretende establecer ante tribunales no sólo versa sobre la soberanía del territorio a través de la revisión histórica. Lo que también es cierto del Tratado de 1904, es que se le reconocía a Chile el dominio de las tierras del Pacífico a cambio de beneficios de tránsito tanto de personas como de carga entre las regiones del norte chileno y el país andino. El Tratado era “justo” desde esta perspectiva, -Tierra a cambio de beneficios, en una simplificación algo burda, pero clara. La pregunta que plantea Bolivia desde esta perspectiva es si Chile ha cumplido este tratado conforme a la equidad que planteaba el tratado en sus fundamentos.

 

La hipótesis de “Tratado Incumplido” establece que Chile, no ha cumplido el Artículo III acordado entre las partes en el Tratado de 1904. Este artículo  establece el aseguramiento del libre tránsito de Recursos y personas entre Bolivia y Chile, construcción de vías férreas incluida. Bajo esta hipótesis, Chile presentaría serios problemas pues, con las concesiones a privados realizadas en los últimos 20 años (desde las carreteras hasta la administración de los puertos) los costos fueron asumidos por Bolivia, lo cual se podría tomar como obstaculización para el cumplimiento de un tratado. Esta ha sido una postura que el mismo Canciller Coquehuanca ( Opinion.com.bo ) fortalece al afirmar que Chile no sólo “no asegura, sino que obstruye” el libre paso entre el país vecino y el Puerto de Arica. Esta postura sería distinta a la que exige soberanía marítima, pero, por otra parte, sí podría definir el nivel de equidad del cumplimiento de los tratados firmados con Bolivia, situación en la cual Chile se vería, a lo menos, problematizado.

 

Con lo que respecta al Tratado de 1929 siempre ha estado el problema de conseguir la venia peruana para entregar una franja de tierra a Bolivia. Es por ello, y según las palabras de Víctor Hugo Chávez –catedrático boliviano encargado de realizar la revisión histórica-, Bolivia, por una parte, no debe insistir en los territorios que estarían bajo lo que se establece en el Tratado de 1929 ( Opinion.com.bo ) (el llamado “Triple Candado” donde ni Chile ni Perú pueden ceder territorio a terceros sin el acuerdo del otro) sino en algún territorio donde no sea necesario el acuerdo de Perú –un territorio al sur de la quebrada de Camarones. Bajo este supuesto, sin embargo, el derecho pareciera entregarle la razón a Chile (después de todo el país Andino reconoció la soberanía chilena en el Tratado de 1904), por lo cual no sería posible más que a través de negociaciones llegar a un acuerdo para encontrar una salida al mar (como lo ha recomendado incluso la Asamblea General de la ONU en su Resolución N° 2868 de su sesión 1.896)

 

Acá caben otros análisis legales que pueden ser llevados a Cortes Internacionales, sin embargo a grandes rasgos sí debe quedar en claro que es posible que Bolivia, sin hacer mención a la soberanía que desea en los territorios litorales, sí tiene la posibilidad de hacer valer un tratado que, al menos en relieve, pareciera no estar siendo cumplido por parte de Chile.

 

El factor político

 

Una de las tesis que sale cada vez que aparece el tema del corredor marítimo para Bolivia, es que dicho problema hacia el exterior tiene relación con demandas internas más que la necesidad cierta de tener una salida al mar. La verdad, es que algo de esto hay –no sólo en el caso de Bolivia, decir esto sería injusto. Todo país determina su política exterior dependiendo de cómo están las relaciones de poder internamente-  sobre todo porque pareciera haber una correlación directa entre problemas internos y la aparición de declaraciones de autoridades bolivianas con respecto a la salida al mar. Y esta es no es la excepción.

 

Hace ya varias semanas que el Gobierno de Evo Morales ha tenido que verse enfrentado a quienes con anterioridad brindaron gran apoyo al gobierno. En esta ocasión, la COB (Central Obrera Boliviana) ha mantenido su postura de hablar directamente con el Presidente para el aumento de los salarios. Ya desde Noviembre del 2010 ( Agenciapulsar.org ), la Central había manifestado la necesidad de conversar presionando para el aumento de los salarios en un contexto económico donde la inflación y el alza sostenida de los precios han disminuido el apoyo al Gobierno Boliviano ( Latercera.com ). Las diferencias entre el Gobierno y la COB (que no han cambiado sus posturas) parecieran complicar al Presidente Andino ( La-razon.com ).  Independiente de las razones internas que tiene Bolivia en este momento, es claro que el asunto del corredor marítimo servirá para mantener una relativa unión de la ciudadanía con respecto al Gobierno.

 

Aún cuando desde la perspectiva chilena nos parece algo majadero el tema del corredor marítimo, no debemos desconocer algo que se ha dejado pasar. Cuando se lleva una demanda a la Corte Internacional por lo general la solución es definitiva. Aun cuando en primera instancia se solicite un arbitraje (por medio del cual los países no necesariamente deben acatar la resolución a la cual se llegue) es posible que este paso para Bolivia signifique una solución definitiva al tema que tanto le afecta, obligando que Chile cumpla lo pactado en el tratado de 1904 y, por qué no soñar un poco, establecer lazos más fuertes con Bolivia en una relación que beneficie a ambos pueblos por igual. Después de todo, recuperar aquella dimensión perdida que son las relaciones a través del litoral norteño, nos guste o no, nos beneficiaría tanto como a Bolivia.

 

 

Natalia Vargas

Movimiento Nueva Izquierda

Martes 19 de Abril 2011

 

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