La Habana.- El presidente Raúl Castro reconoció que no existe una generación con experiencia y madurez que remplace a la máxima dirigencia cubana en el gobierno, el Estado y el partido único.
A pesar de que no dejamos de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos principales, la vida demostró que no siempre las selecciones fueron acertadas
, señaló Castro en la apertura del sexto congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) el sábado.
Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados
y será necesario solucionar el relevo durante los próximos cinco años, añadió el mandatario.
Castro deploró la falta de rigor y visión que abrieron brechas a la promoción acelerada de cuadros inexpertos e inmaduros a golpe de simulación y oportunismo, actitudes alimentadas también por el erróneo concepto de que para ocupar un cargo de dirección se exigía, como requisito tácito, militar en el Partido o la Juventud Comunista
.
El presidente cubano fue particularmente crítico al señalar la falta de promoción a cargos de primera línea en el PCC de mujeres, negros, mestizos y jóvenes, sobre la base del mérito y las condiciones personales
.
Apuntó que no haber resuelto este último problema en más de medio siglo es una verdadera vergüenza, que cargaremos en nuestras conciencias durante muchos años
, porque eran decisiones aprobadas por todos los congresos anteriores del PCC.
El sexto congreso concluirá el martes próximo, con la elección de un nuevo Comité Central, que elegirá entre sus miembros al Buró Político, el órgano ejecutivo permanente de la organización. Se espera que Raúl Castro sea elegido primer secretario, en remplazo de su hermano Fidel, quien se mantiene en el cargo desde la fundación del PCC, en 1965.
El actual Comité Central fue electo en el quinto congreso, en 1997 y originalmente tenía 150 integrantes, que a la fecha se han reducido a 125. El Buró Político tenía 24 miembros, que ahora son 19.
Raúl Castro dijo que como parte de la reforma tendrá que cambiar el funcionamiento de los órganos dirigentes del PCC, del Estado y del gobierno, al tiempo que se garantice el rejuvenecimiento sistemático en toda la cadena de cargos administrativos y partidistas, desde la base hasta los compañeros que ocupan las principales responsabilidades, sin excluir al actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ni al primer secretario del Comité Central que resulte electo en este congreso
.
En ese punto expuso su iniciativa de limitar a dos periodos consecutivos de cinco años el ejercicio de los cargos políticos y estatales fundamentales
, aunque no elaboró más sobre el tema.
Fidel Castro retuvo durante décadas las posiciones principales en las fuerzas armadas, el gobierno, el Estado y el partido único. Era comandante en jefe desde la guerrilla de los 50 y mantuvo el rango al convertirse el Ejército Rebelde en las actuales Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El líder cubano ha aparecido en público en uniforme militar sin las insignias de comandante en jefe, pero todavía se le llama en público con ese rango. Por mandato constitucional, el jefe supremo de las fuerzas armadas es el jefe de Estado, en este caso Raúl Castro, quien, sin embargo, aún se mantiene con su antigua posición de general de ejército, segunda en el escalafón castrense.
Como jefe de gobierno, Fidel Castro fue designado primer ministro y se mantuvo en el puesto hasta la aparición de nuevas instituciones en 1976, cuando se convirtió en presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros (jefe de Estado y de gobierno).
En febrero de 2008 el parlamento designó a Raúl Castro como jefe de Estado y de gobierno.
Fidel estuvo al frente del Movimiento 26 de Julio, la fuerza política que encabezó la insurrección de los años 50. Tras el triunfo de la revolución, el líder fue también el máximo dirigente de dos agrupaciones temporales de coalición, las Organizaciones Revolucionarias Integradas y el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, que finalmente se convirtió en el actual PCC.