El Ministerio de Energía y Minas de Perú rechazó este viernes el estudio de impacto ambiental presentado por la compañía transnacional Southern Copper para el proyecto minero cupífero Tía María, en Arequipa (sur), y que fue el origen de las protestas y la represión que dejaron esta semana tres muertos y 51 heridos. Para los movimientos sociales es una victoria popular.
Así lo informó el ministro de Energía y Minas peruano (MEM), Pedro Sánchez, quien agregó que la huelga de mineros, campesinos y demás sectores sociales de la provincia arequipeña de Islay fue suspendida al conocerse la decisión.
“Los dirigentes van a viajar a Arequipa para dar por concluida la medida que es lo prioritario. Las medidas de fuerza han concluido y tenemos que volver a la normalidad, tenemos que rehabilitar la vía, los accesos y suministros porque queremos garantizar que las elecciones se den en un clima de paz”, dijo Sánchez a Radio Perú
Julio Gutiérrez, dirigente de los pobladores de Islay, refirió que la decisión del Gobierno de poner punto final al proyecto Tía María constituye “un triunfo y una victoria popular”, luego de reunirse con representantes del MEM.
“Nunca más habrá un proyecto minero que ponga en peligro a nuestra provincia”, enfatizó el dirigente.
Los habitantes de Islay iniciaron una huelga hace dos semanas por considerar que el proyecto Tía María iba a contaminar el medio ambiente en la región y los dejaría sin fuentes de agua con la consiguiente desaparición de sus cultivos.
Esta semana las autoridades peruanas reprimieron las manifestaciones y causaron tres personas muertas y 55 heridos.
La Southern, filial del Grupo México, que posee una refinería de cobre en Ilo en la región Moquegua (vecina a Arequipa) y explota dos yacimientos de cobre en el sur del país, registró ganancias netas de 5 mil 300 millones de dólares en los últimos cinco años, según el economista peruano Pedro Fancke.