Un sismo de 7,4 grados en la escala abierta de Richter estremeció hoy la costa nororiental japonesa, blanco del demoledor terremoto del pasado mes, y desencadenó peligro de tsunami, confirmaron fuentes oficiales. Junto al movimiento, se registraron extraños resplandores en el cielo, los que no tienen aún una explicación de los sismólogos.
La sacudida se registró a 40 kilómetros de profundidad frente a las costas de la prefectura de Miyagi, una de las más afectadas tras el movimiento telúrico y el subsiguiente maremoto del 11 de marzo último.
Según especialistas citados por medios de prensa nacionales, las olas podrían alcanzar dos metros de altura, por lo cual llamaron a los residentes en esas zonas a moverse hacia lugares seguros.
El canal de televisión Sky News transmitió las imágenes de los resplandores, los cuales, según explicaciones preliminares, corresponderían a un fenómeno electromagnético generado por el choque de las placas tectónicas.
La alerta de tsunami que se generó tras el sismo fue cancelada minutos después, informó la agencia meteorológica del país.
Las autoridades japonesas pidieron a la población la evacuación inmediata para evitar pérdidas de vida ante la llegada de un posible tsunami, sin embargo la alerta fue cancelada.
El temblor causó retrasos en los trenes locales y el “shinkansen”, el tren bala japonés, en la zona de Tokio (capital) y las provincias del noreste nipón, según la televisión local NHK.
El periodista japonés Takeshi Tanigushi informó que no se han reportado muertos, pero hay incendios y podría haber muchos heridos”.
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