México DF.- En entrevista con Clarín.cl Hugo Ortiz (1980), caricaturista de La Jornada Morelos y artista plástico, habla del proceso creativo en ambas esferas: “La pintura y los dibujos están influenciados totalmente por la narrativa. Por este motivo, trabajo con series. La idea principal es permitir a las imágenes que componen mis series, contar historias, las cuales sé que anidan en los espectadores”
Hugo Ortiz confiesa su admiración por la escritora chilena María Luisa Bombal: “Me gustaría ilustrar la profundidad de la perspectiva de la muerte plasmada en la novela La Amortajada”. En el ámbito del humor gráfico admite que la influencia: “proviene de los moneros del diario La Jornada: Helguera, Hernández, Rocha, Magú, El Fisgón y Ahumada; del semanario Proceso: Naranjo; y del periódico El Universal: Boligán y Carreño. Obviamente los maestros de maestros son: Rius y Quino”. Y en las artes plásticas, le gustaría montar una exposición junto a Rafael Cauduro.
MC.- La mayoría de los caricaturistas en México son autodidactas, tú estudiaste Artes plásticas, ¿influyó la formación académica en tu oficio de editorialista gráfico?
HO.- En mi caso no influyó nada; me considero autodidacta como muchos caricaturistas. Lo que te ayuda para ser un buen editorialista gráfico es leer todos los días diferentes periódicos y estar monitoreando permanentemente las noticias. La lectura en general te ayuda para aterrizar ideas. Sin embargo, un caricaturista tiene que contar con la habilidad de ser crítico y dibujante.
MC.- ¿En qué esfera creativa cuesta más trabajo abrirse paso?, ¿en el cartón político o en el arte contemporáneo?
HO.- En los dos, porque desafortunadamente dependes del gusto de las personas que deciden. Si es en un periódico impreso, dependes de la línea editorial; y si es en el arte contemporáneo, su mercado está sujeto al gusto y la moda.
MC.- Asististe a talleres de dibujo con José Luis Cuevas y de pintura con Magali Lara; ¿a quién consideras tu maestro en el humor gráfico?
HO.- No tengo maestro en el humor gráfico; sin embargo, mis influencias provienen de los moneros del diario La Jornada: Helguera, Hernández, Rocha, Magú, El Fisgón y Ahumada; del semanario Proceso: Naranjo; y del periódico El Universal: Boligán y Carreño. Obviamente los maestros de maestros son: Rius y Quino.
MC.- En el ámbito local de Cuernavaca, ¿cómo eliges al personaje político que criticarás?, ¿no es darle demasiada importancia a los funcionarios sin méritos?
HO.- Los elijo por las pendejadas que dicen o que hacen. Pero los últimos dos años de mi trabajo han estado encaminados a dibujar cartones que tienen que ver con la parte social, cultural y ambiental. Ya no tanto en dibujar a tal o cuál personaje. Hablo más bien en cuestión plural y no particular. Me gusta dibujar un personaje que represente a todo un sistema de partido político.
MC.- En el arte es habitual que los coleccionistas adquieran tu obra, sin embargo, ¿qué pasa cuando un político aludido pretende comprar el original a un caricaturista?
HO.- Hasta ahora no he vendido los originales de mis caricaturas; por eso prefiero criticar al sistema.
MC.- Hugo, sueles decir que “el dibujo es el esqueleto del arte”, ¿cuáles son sus alas?, ¿y cuál el mejor material para el aterrizaje?, ¿óleo, papel o madera?
HO.- Sus alas son el proceso creativo, la imaginación. Cualquier pista es buena para aterrizar: óleo, papel, o madera. Preguntándose ¿cómo se hace? es cuando puedes aterrizar cualquier idea, en cualquier material.
MC.- ¿Por qué te interesa la mitología y la espiritualidad en el discurso del artista plástico?
HO.- Porque de eso estamos hechos, o por lo menos creemos que somos espirituales y mitológicos.
MC.- ¿Qué relato corto, poema o novela te gustaría ilustrar?
HO.- Me gustaría ilustrar la profundidad de la perspectiva de la muerte plasmada en la novela La Amortajada de la escritora María Luisa Bombal. Por otro lado, en este momento ando muy entusiasmado con un proyecto que estoy realizando junto con mi novia Rocío Mejía. Consiste en ilustrar sus cuentos cortos. Me gustan porque están cargados de imágenes poéticas. Aunque también tiene por ahí una novela en proceso de creación y espero ilustrarla.
MC.- En el plano del humor gráfico, hace varios años organizaste una exposición con Rius, Helguera, Hernández y El Fisgón; pero, ¿junto a qué artista plástico te gustaría exponer?
HO.- Definitivamente con Rafael Cauduro.
MC.- Finalmente, recuerdo los bocetos que me enseñaste en La Jornada Morelos sobre un atormentado personaje con alas, ¿cuándo publicarás esa novela gráfica?, ¿qué posibilidades abre el género de la narrativa gráfica?
HO.- El proyecto está empolvado, será cosa de retomarlo ahora que lo recuerdas. En mi caso, la pintura y los dibujos están influenciados totalmente por la narrativa. Por este motivo, trabajo con series. La idea principal es permitir a las imágenes que componen mis series, contar historias, las cuales sé que anidan en los espectadores.