Un nuevo incendio se declaró este martes (miércoles en ese lado del mundo) en el reactor 4 de la central nuclear de Fukushima, al día siguiente de que una explosión provocara un primer incendio y dañara el techo del edificio que alberga el reactor, anunció la prensa japonesa.
Japón se enfrentaba ya este martes a una potencial catástrofe después de que las explosiones en dos reactores de una central nuclear afectada por el terremoto del viernes enviaran bajos niveles de partículas radiactivas hacia Tokio, provocando huídas de la capital y filas para adquirir productos básico.
Más tarde, la crisis pareció agravarse cuando los operadores del complejo dijeron que una de las dos explosiones hizo un agujero en el edificio que aloja a uno de los reactores, lo que implica que combustible nuclear utilizado quedó expuesto a la atmósfera.
El primer ministro Naoto Kan pidió a las personas en un radio de 30 kilómetros en torno a la instalación en el norte de Tokio, es decir una población de 140 mil personas, que no salieran al exterior, en medio de la crisis nuclear más grave desde el desastre de Chernóbil en Ucrania en 1986.
“La posibilidad de una mayor filtración radiactiva está aumentando”, dijo un sombrío Kan en un discurso a la nación.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar que se extienda la filtración. Sé que hay mucha gente preocupada, pero quisiera pedirles que actúen con calma”, dijo Kan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró este martes que las medidas de evacuación que adoptó el Gobierno japonés tras las explosiones registradas en la planta nuclear de Fukushima (noreste), han evitado que se produzcan riesgos para la salud de los habitantes.
La autoridad de la OMS reconoció que “la situación evoluciona muy rápidamente”, pero “en la situación actual las medidas adoptadas han sido las correctas”, reiteró.
Por su parte, el comisario europeo de Energía, Günther Öttinger indicó que la situación tras el accidente nuclear en la central de Fukushima está “fuera de control”.
Asimismo, la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) francesa había dicho horas antes que ese sistema de contención ha dejado de ser estanco.
Según el organismo francés, esto sitúa el accidente en un nivel de gravedad 6 -en lugar de 4, como han reconocido hasta ahora las autoridades japonesas- dentro de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES, por su sigla en inglés).
Este martes, la situación nuclear en Japón se complicó tras un incendio y una explosión en el reactor 4 de la planta Fukushima 1, lo que obligó a las autoridades a ampliar el perímetro de seguridad a unos 30 kilómetros.
El pasado 12 de marzo, cuando se registró una primera explosión en esa central nuclear ubicada 250 km al norte de Tokio (capital), la ASN había indicado que el accidente se ubicaba en el nivel 4 de la escala internacional de episodios nucleares y radiológicos, cuyo máximo es 7.
La situación en la central nuclear de Fukushima ha incrementado los niveles de radiación en amplias zonas del país, incluida Tokio, donde las autoridades indicaban que superaban cerca de 20 veces el nivel ordinario, aunque según las autoridades locales esto no implica riesgos inmediatos para la salud.
Los edificios que albergan los reactores 1 y 3 de la central nuclear también sufrieron explosiones e incendios los pasados días sábado y lunes. En ambos casos, las autoridades japonesas descartaron fugas radiactivas masivas.
La central nuclear de Fukushima resultó averiada tras el sismo de magnitud 9 en la escala de Richter y posterior tsunami que arrasaron costas del noreste de Japón, que ya dejan saldo parcial de seis mil 500 muertes y más de ocho mil 500 personas desaparecidas.