El gobernador de Wisconsin, el republicano Scott Walker, insiste en impulsar los recortes a empleados públicos y suprimir la contratación colectiva, tras 14 días de manifestaciones gremiales.. Walter desoye hoy cualquier reclamo de los protestantes y mantiene una postura intransigente, en su supuesto afán por reducir el déficit fiscal de ese Estado, ascendente a 137 millones de dólares.
En declaraciones a un programa de televisión local, el gobernador republicano valoró los descontentos sindicales y estudiantiles frente al Capitolio, como expresiones de fuerza para bloquear las decisiones para disminuir el gasto público.
El sábado último miles de personas desfilaron por calles desde Nueva York hasta Los Ángeles, en solidaridad con las más de 70 mil personas apostadas frente al edificio del Congreso de Wisconsin.
Columbus, Ohio, Topeka, Kansas, Harrisburg, Pensilvania, Olimpia y Washington fueron también escenarios de protestas este fin de semana contra disposiciones similares a las promovidas en Wisconsin.
En uno u otro lugar, las medidas están dirigidas a frenar el gasto público, pero en detrimento de conquistas sindicales y del bienestar de los trabajadores.
El viernes pasado, la Cámara de Representantes de Wisconsin aprobó limitar los derechos de los sindicatos de trabajadores públicos, propuesta hecha por Walter.
Corresponde ahora al Senado refrendar la iniciativa, pero los 14 demócratas de esa instancia decidieron ausentarse del mismo para evitar su aprobación.
Tal decisión de la Cámara caldeo el ánimo de los manifestantes, quienes lograron cifras sin precedentes de movilización en las calles de Madison, capital estatal, como expresión de protestas.