Miles de personas permanecen este martes en la gran plaza Tahrir de El Cairo para reclamar la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, en el décimo quinto día de protestas en el país árabe.
Los manifestantes durmieron en carpas o cubiertos con frazadas, muchos de ellos al pie de los tanques del ejército desplegados en varios accesos de la plaza.
Una gran banderola con la inscripción “el pueblo demanda la salida del régimen” seguía flotando sobre el poblado de carpas y tiendas. El lugar, un cruce de avenidas normalmente congestionado por los atascos, se ha convertido en un lugar de paseo.