Al menos 95 personas murieron entre viernes y sábado durante las protestas contra el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, informó la cadena Al Jazeera con base en un recuento elaborado por sus corresponsales en el país, mientras otros medios de información ofrecieron distintas versiones, a causa de los problemas para confirmar los hechos con fuentes oficiales.
Servicios médicos y de seguridad consultados por la agencia de noticias Afp dijeron que el saldo de muertos en todo Egipto es de 102 desde el martes pasado, cuando comenzaron las manifestaciones contra el régimen de más de 30 años.
La cifra incluye el dato de que 10 cadáveres fueron hallados en los alrededores de la localidad de Beni Sueif, 140 kilómetros al sur de El Cairo, donde la suma es de 22, desde el jueves pasado, cuando grupos de inconformes con el gobierno intentaton quemar un cuartel policial.
Según Afp, el viernes fallecieron 62 personas en distintos puntos del país, 35 de las cuales fueron abatidas en El Cairo. Hasta el jueves, todos los medios coincidieron en que la cifra total de decesos por las protestas era de siete, en todo el territorio egipcio.
La agencia Reuters informó que 30 cadáveres –incluidos los de dos niños– fueron llevados al hospital El Damardash, de El Cairo, entre las 13 y las 23 horas de este sábado.
Al Jazeera dio a conocer que de los 95 decesos que sus corresponsales confirmaron en todo Egipto, 27 ocurrieron en Suez y 23 en Alejandría.
Agencias internacionales de noticias confirmaron que en El Cairo hubo cantidades indeterminadas de personas que violaron el toque de queda, a pesar de que el ejército anunció en un comunicado que lo haría respetar desde las 16 horas, es decir dos horas antes de lo establecido el viernes. La orden termina el domingo a las ocho.
En Fayoum, en la periferia oeste de la capital, unos mil presos se amotinaron la noche de este sábado y mataron al director y a otros funcionarios y guardias, según versión de la televisión egipcia.
El opositor Mohamed El Baradei, Premio Nobel de la Paz 2005, consideró insuficiente la designación de Omar Suleiman, ex jefe del servicio de inteligencia, como nuevo vicepresidente, y Ahmed Shafiq, ex comandante de la fuerza aérea, como primer ministro. Las designaciones fueron la primera respuesta de Mubarak a la crisis política, que obligó al gobierno a interrumpir las telecomunicaciones el viernes.
La telefonía celular volvió a funcionar este sábado por breves lapsos en algunos puntos del país, pero el servicio de Internet sigue cortado.