Una intensa tormenta nocturna de truenos y rayos acompañada de una fuerte nevada hizo que Nueva York, al noreste de Estados Unidos quedará enterrada este jueves bajo una gruesa capa blanca, después de haber vivido la mayor “bomba meteorológica” o “tormenta de invierno” de la que se tiene noticia.
“Estamos ya en el enero de más nieve jamás registrado en la ciudad. Supera incluso el récord de 1925. La nieve acumulada es más del doble de la que habíamos previsto”, aseguró el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, durante una conferencia de prensa sobre la segunda declaración de emergencia meteorológica de la temporada.