Egipto ha salido a la calle. Decenas de miles de personas en unas manifestaciones históricas, en un país conocido por la dureza con que se reprime cualquier forma de oposición. Las autoridades no podían contener ayer las protestas.
El 25 de enero era el día convocado para las manifestaciones que recorrerían el país, en honor a la fecha en que el pueblo y la policía egipcia se unieron contra la ocupación británica. Se anunciaba desde hacía unos días a través de Internet y medios sociales, especialmente en Facebook, que la oposición al Gobierno utilizó para hacer correr la voz de los puntos de encuentro. Pero era difícil prever cuánta gente se atrevería realmente a salir a la calle teniendo en cuenta que las manifestaciones en el país no suelen pasar de unos cientos. Según Zeinab Samir el 23 de enero en Twitter:
Sinceramente, no sé qué puede pasar ese día. No estoy segura de si quienes llaman en Facebook a salir a la calle se manifestarán realmente, ni si tiene sentido llamarlo Revolución. Las revoluciones no suelen fijarse con un calendario.
La convocatoria tuvo éxito y el Gobierno la ha reprimido con la dureza que lo caracteriza. De momento tres personas han muerto durante las protestas, entre ellos Soliman Saber Aly and Mostafa Ragab Abdel Fattah, y hay cientos de heridos y detenidos por todo el país. Ha publicado la lista el Frente de Defensa de los Manifestantes Egipcios, que está haciendo una gran cobertura de las manifestaciones, compartiendo noticias, fotos y vídeos que envían los manifestantes.
¿Efecto Túnez?
Sin duda Túnez ha influido a la hora de animar a los egipcios a unirse por un cambio que la mayoría deseaba y pocos se atrevían a reclamar abiertamente. Por todo el país se veían ayer banderas tunecinas y se oía gritar “Túnez, Túnez” a los manifestantes. A los egipcios les sobran, igual que a los tunecinos, los motivos para querer ver caer el gobierno de Hosni Mubarak, que se perpetúa en el poder desde 1981.
De una población de 80 millones, el 41 por ciento de los egipcios vive por debajo del umbral de la pobreza, según las Naciones Unidas. A la pobreza y el desempleo se suman la corrupción y la represión de las autoridades contra cualquier forma de oposición. También el descontento con el apoyo de su Gobierno a Israel y a la ocupación de Palestina.
Pero hay diferencias respecto a Túnez. Los egipcios no tienen el apoyo que demostró el Ejército tunecino a su pueblo, ya que Egipto es un estado militarizado y las autoridades de Túnez sólo contaban con el respaldo de la Policía.
Los egipcios tampoco tienen fácil el apoyo de los países occidentales. Teniendo en cuenta los lazos políticos y económicos con Egipto, la dureza con que Mubarak reprime desde hace años la oposición islamista al Gobierno y su apoyo a Israel en el bloqueo a los palestinos, no parece que Estados Unidos y el resto de países occidentales vayan a retirar su respaldo a uno de sus principales aliados en la región. Lo dejaba claro Hillary Clinton, afirmando que “el Gobierno egipcio se mantiene estable a pesar de las protestas”. A pesar de esa estabilidad que menciona Clinton, la familia de Mubarak ponía anoche rumbo a Londres.
Consciente de los fuertes vínculos con Occidente, el Gobierno de Mubarak trata ya de vincular las protestas a la resistencia islamista. Sin embargo la participación islamista ha sido minoritaria en las manifestaciones que han recorrido el país. Han sido protestas de egipcios de todas las edades, hombres y mujeres, de distintas confesiones y de distintos estratos sociales.
Sus voces se oyen en las calles de todo el país y también a través de Internet, del que los egipcios están haciendo un gran uso, a pesar de los intentos del Gobierno de bloquear el acceso. La red social Twitter, que está siendo una gran fuente de actualización sobre lo que sucede en el país (etiquetas #Egipto, #Egypt y #Jan25), estaba inaccesible ayer desde Egipto, que también bloqueó otros canales y plataformas, como Youtube y el canal de emisión en directo Bambuser, aunque la mayoría de internautas egipcios están acostumbrados a sortear estos obstáculos utilizando intermediarios. También se ha denunciado la desaparición de conocidos blogueros y activistas, en un país que se encuentra entre los “principales enemigos de Internet”, según la organización Reporteros sin Fronteras.
EL Frente de Defensa de los Manifestantes Egipcios compartía también ayer este mapa, en el que se pueden ver el uso que está haciendo de las herramientas digitales para comunicarse con los detenidos y entre los propios activistas:
Son muchos los que quieren un cambio y, por primera vez en 30 años de Gobierno, se atreven a pedirlo públicamente. Traduzco del árabe el comunicado que se leyó ayer en la Plaza de la Liberación, en El Cairo:
El pueblo de Egipto quiere la caída del Gobierno
Estamos unidos hoy en la Plaza de la Liberación de El Cairo contra la opresión y la tiranía, un levantamiento que es la expresión de la voluntad de un pueblo fuerte que sufre desde hace 30 años la opresión y la pobreza bajo el Gobierno de Mubarak y el resto de ladrones del Partido Nacional.
Hoy los egipcios han decidido levantarse para defender su libertad y acabar con el autoritarismo.
Qué pide el pueblo en su llamada de hoy:
1. La inmediata salida de Mubarak del Gobierno
2. La caída del Ministerio de Ahmad Nadif
3. La disolución del falso Parlamento
4. La formación de un Gobierno nacional
Continuaremos las protestas hasta que se escuchen nuestras demandas y llamamos a todo el pueblo de Egipto, a los sindicatos y partidos de todo el país a sumarse a las manifestaciones hasta que se cumplan estas demandas. Continuaremos las protestas, sentadas y manifestaciones hasta que caiga el Gobierno. Que viva la lucha del pueblo egipcio.
Fuente: http://alianzas.periodismohumano.com/2011/01/26/manifestaciones-historicas-en-egipto/