Noviembre 27, 2024

En También la lluvia los bolivianos aparecen sin estereotipos

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a13n1esp-1Para ponerse en la piel del líder de la revuelta contra la privatización del agua en Bolivia en 2000 en También la lluvia (que representará a España en la búsqueda de un lugar para la categoría como mejor cinta extranjera en los premios Óscar, y que se estrenó esta semana en ese país), Juan Carlos Aduviri no buscó referentes entre los grandes de la interpretación como haría cualquier otro actor. Este boliviano, que sale más que airoso de su debut en la pantalla grande junto con actores como el mexicano Gael García Bernal y el español Luis Tosar, sólo se fijó en lo que ha vivido en su país y recordó su propia experiencia en la guerra del gas en 2003.

 

 

 

 

 Pero en la única batalla en la que a Aduviri le gustaría lograr conquistas es en la de la educación y la formación. Me considero un activista procultura. Soy una especie de dirigente que se mueve para que muchos jóvenes tengan un mejor futuro mediante el arte y la cultura, comentó en entrevista.

Hijo de un minero que se trasladó a la capital para dar un mejor futuro a sus hijos, el treintañero Aduviri consiguió hace pocos años una beca para estudiar en la escuela gratuita de cine de El Alto (junto a La Paz) y se especializó en dirección. Ahora, forma a otros jóvenes en esa escuela, donde la falta de recursos la están sentenciando a muerte.

A Aduviri le gustaría dirigir, pero tras su experiencia en También la lluvia sabe que la actuación le roba menos tiempo para lo que siente que es su verdadera vocación. Mi prioridad es la escuela de cine de El Alto, afirmó. Allí hay muchos expertos bolivianos que van a compartir sus conocimientos con los jóvenes que sólo buscan una oportunidad, y en esta escuela tratamos de dársela..

De su paso por esa escuela surgió la posibilidad de participar en También la lluvia, una historia dirigida por la española Icíar Bollaín e ideada por Paul Laverty, el guionista del realizador británico Ken Loach. (busca la entrevista en Clarín)

La cinta, la gran aventura de Icíar, ha movido miles de extras (4 mil, entre los que se encuentran cerca de 300 indígenas, un equipo de 130 personas) y más de 70 locaciones, casi todas en exteriores.

Para Aduviri También la lluvia supone la oportunidad de ver una película en la que los bolivianos aparecen sin estereotipos. Cuando la gente la vea se va a reconocer y se va a sentir muy orgullosa. La cinta es muy respetuosa con el boliviano, concluyó el actor, cuyo compromiso político lo lleva a aprovechar cada ocasión para relatar los cambios que se han registrado en su país en los años recientes, sobre todo en lo que se refiere a la reivindicación de derechos de la población indígena, mayoritaria en el país.

Los indígenas en Bolivia “somos muy orgullosos e inteligentes, porque cuando llega la colonia el hombre andino se da cuenta que iba a ser muy difícil pelear, así que cede, y deja que sucedan las cosas, pero como raza sobrevive. “En Bolivia tenemos la comunidad indígena más grande de Sudamérica. Estamos de pie, retomando nuestra tierra, nuestro país y empezamos a gobernarnos a nosotros mismos.

El andino es orgulloso e inteligente y, como decimos en Bolivia, es un bandido, concluyó con una enorme sonrisa.

 

 

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