Enero 2, 2025

Entre otros datos, la encuesta reveló que casi la mitad de

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contraEntre otros datos, la encuesta reveló que casi la mitad de los chilenos “está de acuerdo en declarar que el capitalismo de mercado libre tiene problemas que se requieren resolver con más regulación y reformas, pero el 20 por ciento cree que se necesita un sistema distinto (…) en tanto un 72 por ciento de los encuestados aprueba más control gubernamental de industrias importantes, un 91 por ciento opina que el gobierno debe tener un rol más activo en la distribución uniforme de la riqueza y un 84 por ciento pide una mayor presencia del gobierno en la actividad reguladora del capitalismo”.

 

 

 

Tal vez la conclusión más rotunda es que Chile, tras Brasil, es el país, entre 27 naciones estudiadas, con mayor rechazo al sistema neoliberal. De acuerdo a la encuesta, los chilenos repudian sin más el actual modelo económico, fenómeno tal vez percibido por la Concertación, que incluyó entre su discurso electoral la idea de “más Estado”, eslogan que se levantó como una paradoja al observar las políticas de los últimos veinte años. Para ello basta recordar que durante el gobierno del derrotado Eduardo Frei se entregaron al sector privado áreas tan sensibles como el agua potable y los puertos.

Frankenstein de la Concertación

La resistencia al neoliberalismo en un país que ha desarrollado y acariciado este modelo con una fruición sin parangón en el mundo durante más de treinta años es un caso que ha de tenerse en cuenta. Porque el malestar sucede también en una nación despolitizada, carente de organizaciones sociales y sin una prensa masiva que ejerza la crítica, rasgos que han favorecido al populismo de la derecha. El modelo neoliberal, instalado a la fuerza por la dictadura fue moldeado por la Concertación para regocijo de la derecha y financiado por el gran sector privado, que ha convertido el consumo de masas como el único objetivo de la democracia. Un largo proceso que abarca ya más de una generación y que terminó por identificar a la Concertación con las penurias del modelo. Aun cuando es la derecha económica amparada por los militares la que detenta la paternidad neoliberal, fue la Concertación quien alimentó, fortaleció y embelleció a la criatura. Hoy, con rasgos de Frankenstein, ha destruido a quien la tomó en tan cálida adopción.

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